Necesito rajar de mi marido. Nunca lo he hecho pero es que no sé si se está haciendo el tonto o es que realmente no quiere escucharme.
Llevo tres meses dada de alta como autónoma ya que antes hacía encarguitos como artesana pero la cosa me empezó a ir bien y me decidí a lanzarme para vivir de ello o al menos intentarlo. Ya os imagináis lo complicado que es esto y lo laborioso y esclavo que es tener tu propio negocio. Antes trabajaba por cuenta ajena, cobraba mi sueldo a fin de mes, tenía mis vacaciones y mis fines de semana…
Mi marido lleva taladrándome la cabeza con las vacaciones de verano desde que terminaron las navidades. Todos los años alquilábamos un apartamento en la playa y nos íbamos con los niños pero me he hartado a explicarle que yo ahora siendo autónoma no me voy a poder permitir eso ni mucho menos en verano que quiero ir a diferentes ferias de artesanía.
Bueno, pues el muy….. no sé….. ha llegado hoy a casa contentísimo porque ha reservado un apartahotel magnífico en Zahara de los Atunes y que ya ha pagado una parte como reserva. Enseñándoselo a los niños, las piscinas, la playa y todo. Lo quería matar.
Cuando se han ido los niños al cole le he preguntado si es que es sordo o algo, que yo no me puedo ir en julio tres semanas de vacaciones!!!!!! Me ha llamado exagerada y me ha dicho que para vender cuatro colgantes en un puesto ambulante que para eso me vaya de vacaciones.
Es decir, le resta valor a mi trabajo, pasa de lo que le digo, y encima le tengo que dar las gracias por reservar las vacaciones. Le he dicho que si quiere que se vaya él pero que ya veremos al terminar sus vacaciones de ensueño qué pasa con nosotros. Me parece una falta de respeto bestial, y más que no sepa valorar lo que hago.