Mi hijo de diecisiete años se echó novia antes del verano y se han pasado todas las vacaciones metidos aquí en casa, pensé que cuando empezara el curso, esta chica pasaría más rato en su casa pero todo sigue igual.
Come aquí, merienda, cenan, ven neflitx, incluso algún que otro día se ducha. Yo ya no puedo parar en el salón y me paso el día encerrada en mi habitación, se han cambiado las tornas.
Se lo he dejado caer a mi hijo, que necesito un poco de intimidad y que no me gustan que estén todo el día aquí, que salgan o se vayan a su casa algún día, pues se pone hecho una fiera y me dice que también es su casa, que para eso su padre, estamos divorciados, paga la mitad de la hipoteca y su manutención… pero vamos que necesitaría otra manutención para la novia.
Fuera de bromas, no sé como actuar ya, estoy muy cansada, a veces me siento mal porque pienso que ya se podían enfadar y que él volviese a salir con sus amigos como hacía siempre.