No me dejó una marca física, aunque estoy segura de que muchas sí la tendrán, visible.
Pero es que cuando te violaron, te queda una marca, para el resto de la vida: la violada.
Y hay quien lo diga de diferentes maneras: la víctima de abuso sexual, la sobreviviente, la jodida, la impura, la chingada, pero ante cualquier adjetivo, es lo que cargarás toda la vida.
El resto de la vida estarás con la paranoia de qué te va a «triggerear», si a los hombres que conoces les va a gustar una práctica sexual que te remita a ello, que haya personas que se irán a la tumba pensando que te lo buscaste, lo provocaste, y quienes dirán orgullosos «fuiste muy valiente y fuerte» cuando la verdad es que hablaste porque te morías de miedo de que sucediera otra vez, sabes que no fuiste valiente, simplemente no viste la opción de escaparte y olvidarlo… si la hubiera visto la tomaría, por Dios, claro que la hubiera tomado, y necesitaría que mi humanidad estuviera en -100% para juzgarte si tomaste la opción de huir, sin importarte a quién más le pudiera pasar si no hablas, nunca te juzgaría por huir… lo hice un par de días, cuando me enteré que solo fui la última de una muy larga cadena de huídas, y fue horrible culpar a otras mujeres por lo que me hizo él, fue horrendo, y es parte de la marca: juzgué a quienes tuvieron la oportunidad que yo no tuve.

La marca es sentir un escalofrío paralizante cuando alguien hace un chiste sobre violaciones, que te arruine el rato, te dure el malestar desde minutos hasta un par de días, la marca de la tristeza: de que hay tanta gente en el mundo que no solo te tiene ccero empatía, si no que LE CAUSA GRACIA.

Y al principio te quedas callada, pero luego lo enfrentas: «Porqué es gracioso?» Preguntas. «Mira ésto te dará mucha más risa: me pasó a mi.».
Nunca hay una respuesta, nadie tiene el valor de contestar porqué le resulta gracioso, y sabes que fingen arrepentimiento y les seguirá causando gracia, porque cambian el tema, o simplemente dicen «no sabía», pero nunca dicen «perdón».
«No sabía» y entonces que deberíamos hacer? Que la marca sea siempre visible? Traer un letrero, un tatuaje, un collar, un gorrito, una pulsera, un broche o un listón distintivo? Presentarnos siempre como «Hola, soy X y me violaron». Traer tarjetitas como Joker? «Buen día. Soy violada. Me pone mal de unos minutos al resto del día un chiste sobre violación. Disculpe los inconvenientes causados a su rutina humorística de mierda.»? Para que la marca se haga visible a todos los que nos conozcan, con sus inevitables consecuencias cuando se enteran?
Las consecuencias, entre otras, son: que se pongan a lllorar quienes de verdad tengan la capacidad de ponerse en tus zapatos, que ante la más mínima mención de sexo normal volteen a verte con expresión de «Jo, lo dijimos frente a la violada», que te hagan preguntas como: «Y cómo lo superaste?» (Nunca lo superas: es la marca) «Está en la cárcel?» (No, era muy viejo, pero mi acusación le jodió la vida, y es mi único consuelo) «Has podido tener novio desde entonces?» (Sí) «Has podido tener sexo?» (Sí, pero al primer mínimo signo de rudeza me cierro, literalmente) «Te dieron asco los hombres y trataste de ser lesbiana?» (por favor cállate ya) «Segura que no lo provocaste?»
Y así la vida con la marca, y yo tuve justicia, como ya dije: le destrocé lo que quedaba de existencia. Pero muchas cargan con la marca, mientras quien se la hizo sigue viviendo feliz por el mundo.
No sé porqué me tocó la marca, pero sé que tendré que convivir con ella hasta el fin de mis dias.