Las amigas de mi amiga no son mis amigas
Nos conocemos desde hace más de diez años, sorteando kilómetros de distancia y circunstancias varias, seguimos unidas y confidentes, a pesar de todas.
Esto va para tercer capítulo de historia repetida, aparece una chica en su vida, que nunca había estado antes y todo cambia, mi amiga se distancia y se deja absorver por esa persona tóxica y egoista que la tiene y quiere sólo para ella.
La primera vez ni super como reaccionar, me enfadé ante sus desplantes, intenté competir por ser la primera y más importante, sin resultado. Como era de esperar cuando esa mejor amiga encontró otra diversión mejor, la dejó tirada como si nada hubiera pasado. Ahí estaba yo, para recoger pedazos, incapaz de echar nada en cara tras haber soportado mil tonterías a través de rrss y en persona. Mi amiga a su manera pidió perdón y todo volvió a la normalidad ansiada.
Sorpresa que unos meses después, aparece una antigua amiga y sin poder evitarlo, la historia se empieza a repetir, desplantes, distancia, otra vez abducida y yo incredula, sintiendome fuera de nuevo sin razón. Esta vez la exaltación de amistad profunda y verdadera estaba durando más, con lo cual me hice a la idea y me adapté. Nuevamente las rrss empiezan a delatarme un distanciamiento entre ellas y esta vez ella misma me cuenta las razones de sus historias, otra vez con el corazón de la lealtad partido, ahí estoy yo recogiendo pedazos y dando apoyo sin pedir nada a cambio como siempre.
Vamos para la tercera vez, y me temo que esta va a ser la definitiva, cada vez nos quedan menos cosas en común, menos tiempo para las dos y en mi caso menos ganas de seguir luchando para tan poco.
El tiempo dirá donde queda nuestra amistad, que el caso es ser felices, unidas o distanciadas, al final todos nos cansamos de tirar para nada.