¡Hola a todas!
Aquí otra más que se une al club. Tengo una hermana seis años menor que yo y un hermano al que le llevo doce.
En el caso de la mayor, mi función era jugar con ella, en casa o en la calle, y cuidarla muy a menudo. Alguna vez quedé un par de días a solas cargo de los dos, que ahora no sería ni legal.
Aunque lo peor vino en la adolescencia, en la que nuestro padre (por cierto, maltratador, no era fácil oponerse a él) me obligaba a estar presente cuando ella quedaba con algún ligue.
En cuanto a mi hermano, tuvo problemas de aprendizaje y fui su profesora particular hasta que me emancipé y ejercí el rol de segunda madre hasta el punto de representar a mis padres en el colegio.
Todo esto dio lugar a una dinámica de mierda (autoridad indebida por mi parte, celos entre las dos, sobrecarga por la mía). Asumí responsabilidades y culpas ajenas, pero luego… mis opiniones no eran escuchadas porque yo no era la madre.
Creo que nuestra madre se vio superada por el machismo en casa y básicamente descargó en mí por falta de tribu. Para mi padre soy una mujer, por tanto, criada.
Mi rencor es a él, no a ella… y a menudo madurar implica perdonar a los padres o, al menos, entenderlos; pero mi hermana apenas me tolera, mi hermano se ha convertido en alguien bastante egoísta a quienes otros resuelven siempre sus problemas y yo… necesité años y años de ocuparme solo de mí antes de decidir ser madre. Hubo un tiempo en el que pensé que nunca lo querría.
Mucho ánimo.