Hola, chicas. Antes de nada os quiero agradecer que me leáis y los consejos que me podáis dar. Tengo un drama en la cabeza que no me entero ni yo, todos a mi alrededor me aconsejan cosas diferentes y ninguna me cuadra.
Hace dos meses lo dejé con mi ex después de tres años de relación. Los problemas eran de desgaste, principalmente, y de que sentía que me quitaba más que aportaba. En agosto nos fuimos de vacaciones a una casita rural con otra pareja de amigos y fue un desastre: apenas estábamos juntos porque siempre estaba mirando el móvil, discutíamos por todo y no me tocaba ni con un palo. Incluso, la única vez que tuvimos sexo, me corrí yo sola y me dijo «¿has terminado?», cuando le dije que sí, se vistió, cogió su móvil y se fue, sin decir nada.
La casita rural fue la gota que colmó el vaso, volví a casa con ganas, cuando debería haber sentido que no me quería ir de allí. Y a la semana siguiente, con todo el dolor del mundo, lo dejé.
Durante estos dos meses lo he echado mucho de menos, pero… tampoco he estado tan mal. He aprendido a pasar tiempo conmigo misma, he trabajado mucho por mi autoestima y mi fuerza propia al no poder refugiarme en nadie y me he dado cuenta de que realmente soy una persona muy independiente. Con mis bajones y subidas, como es normal.
Sin embargo, esta semana ha sido mi cumpleaños y estando yo en la cama un poco triste, pensando en qué hacer con mi vida con la que está cayendo, lo que se nos viene encima, etc., recibí una llamada suya. Y ahí estaba, en la puerta de mi casa, esperándome para ser el primero en felicitarme (que nos pilló la guardia y casi me cae multazo de regalo de cumple). En ese momento era justo lo que necesitaba, un abrazo suyo, llorar, besarnos… y caí. Esa noche creía que quería volver con él, pero cuatro días después me he dado cuenta de que no es así.
Le he pedido ir despacio, volver a conocernos, tomar algo de vez en cuando… y él lo quiere todo. Quiere que volvamos a estar juntos, hacer planes, irnos de viaje, que le jure fidelidad y como diga que se quiere casar a mí me da algo. Todos los días hemos tenido la misma conversación y me estoy agobiando muchísimo. Me presiona para quedar porque ha venido al pueblo solo para verme, me ha hecho un regalo de cumpleaños impresionante, con cheques para hacer planes juntos, fotos nuestras y detalles de nuestra relación que ya creía olvidados.
Le he dicho que ahora mismo no sé que quiero. No puedo decirle que le quiero porque no estoy segura de que sea amor o cariño, no puedo volver con él porque creo que es por compasión, por no hacerle más daño y por nuestras familias, que también ejercen su puntito de presión.
Me duele mucho no sentir lo que se supone que debería de sentir, pero yo estaba muy tranquilita con mi vida y de repente tengo unos altibajos emocionales que ni una montaña rusa.
Estoy tan hecha un lío que desahogarme en este foro es mi mejor alternativa. ¿Qué hago? ¿Sigo intentando que vaya despacio y a ver que siento? ¿Dejo de marearlo y le rompo todas las ilusiones que me ha dicho que se ha hecho? ¿Vuelvo con él? No lo sé. A todo es un no lo sé.