Primero de todo quiero mandarte muchísimo ánimo. Sé de ante mano que esta situación es vivir en una constante pesadilla. Sé lo que se siente y podría pasarme horas hablando de ello, pero una cosa que tiene que quedar clara, es que cada persona es un mundo y cada situación;igual. Por eso, mi palabra es desde mi experiencia, por lo tanto no tiene por qué aplicarse del todo a la tuya. Yo tengo trastorno de ansiedad generalizado desde pequeña pero nadie quiso ayudarme hasta que acabé teniendo una profunda depresión con 17 años. Mi madre(muy culpable de mi empeoramiento, pues tiene personalidad narcisista y me ha maltratado toda mi adolescencia), me mandó de muy mala ganas a una psicóloga, ésta no pudo hacer nada por mí. Menciono a mi engendradora porque veo que la tuya ha comentado algo que me es muy familiar y te aconsejo que te andes con ojo. Espero equivocarme y que no sea como la mía.
La cosa es que, la mayoría de la gente no va a entenderte, te culparán y te calificarán de exagerada. En mi caso, te aseguro que intenté realmente hacer lo que los demás esperaban de mí, y no fue hasta los 20 años, – cuando me obligué a hacer lo que los demás querían (pero creyendo que era lo que me convenía también), que me vi otra vez agonizando, no podía respirar, lloraba cada día, tenía ataques de ansiedad y enfermaba cada dos por tres,- que acabé por entender mejor lo que pasaba. Fui a otra psicóloga, supuestamente especializada en ansiedad, y nada tampoco. Bueno, decirte que, en mi caso, lo que obtuvo resultados fue la aceptación de lo que tenía y lo que sentía, para, acto seguido intentar ver y analizar las situaciones que acababan provocando mi ansiedad hasta el punto que no poder ni vivir. Mi clave fue: encontrar una manera de adaptar mi vida a la ansiedad y no al revés. De que lo que más me mataba eran factores externos y acabé sabiendo lo que quería ser y hacer en la vida. Han pasado años, aun no tengo la vida que quiero, pero sé que hay una manera de vivir a pesar de todo lo malo y que hay que seguir luchando.
He tenido muy malas experiencias con los supuestos profesionales de la salud mental, pero aún así, te diría que probaras, no con la intención de que te solucione tu problema, sino, quizás para ayudarte a llegar a la raíz de lo que provoca lo que sientes. Y que, a partir de ahí, puedas encontrar tu camino y entenderte mejor a ti misma.
Espero de todo corazón que todo mejore y que, si quieres hablar con alguien, aunque sea para desahogarte, siéntete libre de decírmelo.