Hola a todas, hace tiempo publiqué esto en el foro
Hubo bastante debate al respecto y he de aclarar que cuando muchas decían que no tenía por qué comprarme un anillo caro yo a él siempre le había pedido un diamante, así que barato no era. No es que quisiera una piedra enorme, quería uno sencillo, pero un diamante al fin y al cabo.
En mi caso después de darle muchas vueltas me di cuenta de que realmente no iba a dejar una relación maravillosa (con sus cosas buenas y malas como todas) por algo así. Él me aporta todo lo que necesito en una pareja y nos complementamos muy bien además de lo enamorada que estoy y que es la persona más importante de mi vida. Es verdad que no es tan detallista como soy yo o como me gustaría pero realmente creo que hay cosas más importantes que eso, así que le dije que vale, que sabía que algún día me pediría matrimonio pero que ya había asumido que nunca tendría mi anillo. De hecho a él le molestaba mucho que yo sacase ese tema y ya ni lo mencionaba apenas.
Pues bien, un año más o menos después de escribir esto me pidió matrimonio y lo que es más fuerte de todo, con el anillo de mis sueños. Imaginaos mi sorpresa cuando lo vi, el saber que había decidido dejar de lado sus «principios» o lo que él pensaba que era una soberana tontería por hacer algo que sabía que tanta ilusión me hacía. Yo había asumido de tal forma que no me iba a comprar un anillo que casi me sorprendió más que el hecho de que me pidiese matrimonio, porque sabía que eso tarde o temprano iba a pasar.
Me dijo que sabía que era algo importante para mí y que por eso lo había comprado. En el día a día sigue siendo igual de poco detallista que antes en cuanto a lo material, pero sí que es verdad que siento que nuestra relación ha dado un paso más con este compromiso, que nos vemos más como una familia, como un matrimonio que se tiene para todo y realmente aunque no sea con detalles materiales me demuestra de todas las maneras posibles lo que me quiere y lo importante que soy para él.
Nos casamos en unos meses y aunque la vida nos está poniendo muchas pruebas (trabajo, dinero…) nos está haciendo todavía más fuertes como pareja y no puedo esperar a pasar toda mi vida a su lado y crear una familia.