Nos conocemos desde siempre, estamos desde el instituto en el mismo grupo de amigos, y siempre lo he querido como a un hermano. Es un tío genial, siempre lo he pensado, y más de una vez he dicho que cuando tenga novio, quiero que sea como él.

Hace unos meses lo dejó con su novia, llevaban poco y ella no lo ha tratado del todo bien al final, pero él ha estado muy pillado porque ha sido su primera relación.
Desde entonces hablamos mucho, se desahoga, nos reímos … Y yo me he pillado.

Al principio eran pensamientos tontos, ganas de verlo, ver qué el cariño hacia él crecía cada día, pero nada fuera de lo normal. Después empecé a soñar con él, pero apartaba cualquier atisbo de pensar nada sobre nosotros. Él me ha contó que se había liado con una chica y lo celebramos con risas, y no sentí nada.

Hasta qué un día mientras hablábamos, me quedé embobada mirándolo a los ojos, no sé ni de qué me estaba hablando. Sentí como un pinchazo en el pecho, y lo supe en el momento. Fue una losa: me gustaba mi mejor amigo.

Yo no soy una chica enamoradiza. Me han gustado dos chicos en mi vida, y nunca he tenido pareja. No me suele pasar esto. Pasé esa noche comiendo pared porque era incapaz de dormir. Desde encontonces cuando quedamos intento con todas mis fuerzas que no se me note. No hemos quedado solos desde entonces, menos mal, porque me cuentas mucho esconderlo. Pero no puedo evitar hablar de más con él que con el resto de grupo, abrazarlo, y sobre todo mirarlo, me quedo embobada. Nuestros amigos dicen que nos estamos hermanado, él que lo estoy ayudando mucho en todo este proceso de la ruptura.

No he podido contárselo a nadie, tenemos todos nuestros amigos en común, y no quiero que nadie lo sepa. Mentiría si no dijese que estoy muerta de miedo. Sé que no le gusto, que está en el proceso de olvidar a otra persona, pero no puedo evitar pensar en él, y en estar con él. Pero por otro lado, no quiero que pase. Es de mis mejores amigos, no me gustaría perderlo por «un capricho temporal», pero siempre hay una vocecita con mil «y si..»

Me debato entre varias posibilidades.
1. Dejar pasar el tiempo, y que se me pase. Pero, ¿Y si no se me pasa?. Lo veo muy complicado y muy duro, pero así seguro que no lo pierdo.
2. Dar algún paso y que no me corresponda. Me da miedo pensar que después todo se quede raro y mal entre nosotros, no tanto por el grupo.
3. Que sí me corresponda. Me da muchísimo pavor por varias cosas. Hace nada estaba en una relación, y no me gustaría meterme a nada con alguien así, ¿Me querría de verdad, se seguiría acordando de su ex?. Luego, lo veo todo tan volátil, como una bomba que puede estallar en cualquier momento y matarme. Y de nuevo el miedo a que salga mal, y perderlo.

Hay otra opción, creo, dejar que el tiempo diga. Que las situaciones y el devenir de todo vaya marcando cómo me siento y cómo actuar. Me cuesta mucho esto, me pone nerviosa no tener el control de la situación.

Es muy muy buen amigo, hemos pasado muchos momentos, y quiero que sea muy feliz y verlo en un futuro cumpliendo sus sueños. Por eso tengo tanto miedo. No sé si estoy dramatizando como una adolescente, o si de verdad me he pillado tan tan fuerte. Nunca me había pasado así, y no sé qué hacer