Madre mía he escrito el titular y ya me siento como una degenerada, no lo puedo evitar. Pero tengo que sacarlo fuera.
Antes de nada decir que mi hijo tiene 24 años (como su amigo….) y yo tengo 48. Me quedé embarazada muy joven, su padre no quiso saber nada y he salido adelante yo sola. Durante muchos años me negué a mi misma el amor y hasta el sexo. ME dediqué al trabajo y a mi hijo como una loca, y ahora a mis casi 50 siento que tengo que vivir un poco la vida que nunca viví y soltarme la melena.
Puede que suene a justificación, pero es lo que siento. Y lo que pasa es que llevo unos meses acostándome con uno de los mejores amigos de mi hijo. La cosa podría quedarse en una anécdota canalla si no fuera porque me estoy pillando y creo que él también.
Hay días que me levanto y pienso: qué narices haces loca, podrías ser su madre, no le veas más, no va a funcionar, no te hagas ilusiones, no tiene sentido.
Pero otras mañanas pienso: la vida son dos días, me trata como una reina, me hace reír como nadie, me hace feliz, adelante.
Por supuesto mi hijo no sabe nada, lo llevamos totalmente en secreto y no es difícil porque mi hijo vive independizado. pero claro, si esto va a más algún día tendrá que saberlo, y aunque es un crío muy abierto, me da miedo que no sea tan abierto al tratarse de su madre y su amigo…
De verdad tengo la cabeza loca, no sé qué hacer amigas. Contadme cosas.