Soy hija única, en mi adolescencia mis padres eran bastante jóvenes en comparación a los de mis amigos, tenían un buen nivel de vida lo que suponía que podían darme todo lo que pedía y en casa siempre ha habido alguien externo que se encarga de las tareas domésticas.
Partiendo de lo anterior:
Para mis padres era muy importante mi educación y se preocuparon por criar a una adulta autosuficiente y consciente. Es decir, no me daban todo lo que pedía, si quería la paga tenía que hacer ciertas tareas porque el dinero no cae del cielo y yo tenía que entender que ganarlo cuesta. No, no tengo ningún trauma y mis padres me criaron desde el respeto y la comunicación.
No habían castigos desmesurados pero, si yo hacía algo mal pues evidentemente no había paga o ese viernes no podía salir con mis amigos. Los niños tienen que aprender que los actos tienen consecuencias, que el dinero cuesta mucho ganarlo y sobretodo que el mundo no les va a poner las cosas fáciles.
Pedirle a tu hijo que cumpla con ciertas obligaciones en casa no es ni de lejos chantaje, le hacen un flaco favor si no le enseñas que él en casa tiene que colaborar porque tú eres su madre no sé chacha ni su cajeron automático y la familia es un equipo en el que todos deben colaborar y remar en la misma dirección.
Si te sirve de algo, mi pareja era un huevón con las tareas y yo cuando me cansé de pedirle que hiciera algo dejé de hacerle sus cosas. Ni lavaba si ropa, me guarde un juego de vajilla y cubiertos y sólo fregaba esos, empecé a usar y limpiar solo un baño de casa y lo dejaba cerrado con llave, etc, etc…. Al final entendió que yo no podía hacerme cargo de todo y que la casa no se limpiaba sola. Hoy por hoy es un 50/50 y mi suegra aún flipa cuando lo ve como amo de casa y como super papá.
Educar es mucho más.