Primero debieses definir con qué relación quieres quedarte, no sigas enredándote que ya tu historia esta turbia y según elijas notifícale a esos hombres qué piensas. Yo hasta ahí lo dejaría, lo otro va en la respuesta que te den, pero, te aconsejo que seas lo suficientemente valiente de dar ese paso, te y se los debes.

En serio, no tenéis ni puta idea de lo que es el Karma y encima sois de las que quemaríais brujas.
Hija, primero, habla con tu amante bandido ese, dile lo que sientes y preguntale claramente qué es lo que quiere de ti y necesita. Y, después, hija mía planteate qué coño haces con tu vida porque está claro que no eres feliz ahora y lo que haces con tu marido está muy mal.

En tu lugar yo respetaría a mi marido y no le pondría los cuernos. Eso haría .

No te voy a juzgar, porque a lo mejor soy peor que tú, más pervertida. Mi pareja y prácticamos BDSM, yo soy la parte Dominante y el la parte sumisa, dentro de nuestros roles, y por acuerdo tácito entre los dos yo puedo tener sexo con quién yo quiera, cuando como y cuánto yo quiera, sin autorización previa, porque ya la tengo, con esto quiero decir que en ningún momento sería infidelidad porque mi marido ya ha aceptado que eso puede suceder y está no solo aceptado, si no que además ratificado en un contrato interno, en nuestro mundo se da mucho, por lo que todas las partes que estuvieran implicadas lo sabrían. Con esto quiero decir que obviamente, a la mayoría de la gente le parecere una pervertida una salida o lo que sea, pero no engañó a nadie y tengo mi conciencia tranquila, a ver si tú puedes decir lo mismo. A lo mejor, lo que debes hacer es romper con todo y empezar desde cero y quererte a ti misma que parece ser que es el mayor problema que tienes.

La historia que has contado no es rocambolesca para nada, al contrario es la típica historia de alguien egoísta que es incapaz de pensar más que en sí mismo.
Si tu marido no significa nada en tu vida y tienes un mínimo de dignidad y empatía, lo mejor que puedes hacer es aclarar las cosas con él y dejarle. Seguramente es lo que le ha pasado a tu (ex) amante y él, al menos, ha decidido no seguir haciendo daño a otra persona.
Si, por lo que cuentas, no tienes intención de dejar a tu marido, deja en paz a tu (ex) amante, que ya te ha dejado claro lo que quiere, que es poner orden en su vida sin ti.
Y no, tú no eres la víctima.