Hola chicas. Os quiero plantear un dilema que me está quitando el sueño. Necesito opiniones externas de gente que no me conozca, porque de verdad que ya no sé si tengo derecho a imponer mi forma de pensar o debería ceder.
Mi pareja y yo nos queremos casar el año que viene. Estoy muy feliz pero el problema viene con una de sus mejores amigas. La odio, no la soporto. Solo de imaginarme su sola presencia en mi boda me hace amargarme profundamente.
No es una cuestión de celos ni nada raro, sino que hay un motivo. La cosa es que yo durante mi infancia y parte de la adolescencia sufrí bullying en el colegio. Nada extremo, pero si miradas, comentarios, risas y humillaciones por parte de un grupo de niñas de mi clase que durante muchísimos años me hicieron la vida imposible. Cuando terminó el instituto por suerte perdí en contacto con todas ellas.
Pero parece ser que mi ciudad no es lo bastante grande, porque de todas las personas en el mundo que podían ser amigas de mi novio, tenía que ser una de esas niñas (ahora adulta lógicamente). Se conocieron trabajando (se dedican a lo mismo) y se llevaron bien desde el minuto uno.
Cuando me enteré de esa amistad ya llevábamos varios meses saliendo. Me pegué un buen disgusto porque no quería volver a saber nada de ninguna de todas esas personas que tanto daño me hicieron. Se lo conté a mi novio, pero él insistió en que no sabia cómo sería ella antes, pero que actualmente era una bellísima persona. Intenté quedar algún día con ella y mi pareja a tomar algo. No funcionó. Es que de verdad que no puedo. Por dentro me moría de los nervios y de la angustia. No sé si soy rencorosa o qué, pero no me sale entablar una relación de amistad con ella ni perdonar ni nada ni saber nada de su vida. Simplemente la quiero lejos de mí.
Hasta ahora he ido llevando esta situación como buenamente puedo, asumiendo que mi pareja puede tener las amistades que quiera, al igual que las tengo yo. Hasta ahora quedan ellos cuando les apetece y listo. Pero ahora en la boda lo veo diferente. Es un día para ser feliz.
A veces creo que soy egoísta y que yo debería ceder. La verdad es que me siento mal por mi novio, el tener que decirle que no la quiero invitar a pesar de ser su amiga. Pero por otro lado pienso que también es MI boda. ¿Por qué debería tener en mi boda a una persona que se portó en su día fatal conmigo? No sería justo para mí.
¿Que haríais vosotras si fuera yo? De verdad que no sé qué hacer. Me parece un drama surrealista de telenovela barata.