Ni si quiera se dónde va esto, disculpad.
A mis 32 años, el año pasado decidí aprovechar el despido en mi anterior trabajo y ponerme a estudiar por primera vez en mi vida (por razones que ya veréis mi relación con los estudios no ha sido buena). Decidí hacer un ciclo, animada por mi pareja y amigos.
Pues bien, desde el día uno de clases, una compañera decidió que nuestra relación de compañeros de clase era una competición. Compitió conmigo desde el primer día sin saber exactamente porque yo. En los exámenes le daba igual lo que sacara siempre que fuera mas que yo, aunque a mi lo que sacara ella me daba y me da exactamente igual, me interesan mis notas, no las de los demás. Se empezó a poner celosa, hasta el punto que en los trabajos tenía que tener cuidado, porque preguntaba por la clase que es lo que iba a hacer yo para hacerlo ella mejor o copiar mis ideas. Si tenía que hacer un trabajo conmigo lo boicoteaba todo lo que podía. A mi es que su actitud me daba igual, mi misión en esta vida no es lidiar con niñatas tóxicas (que por cierto tiene 27, de niña poco). Yo seguí esforzándome igual desde el primero al último día. La cuestión es que por lo visto mis notas siempre eran muy superiores a las suyas excepto en una asignatura de gestión financiera, donde ella sacaba mejor nota que yo. Y es que tengo dislexia y discalculia, por eso mi relación con los estudios no fueron buenas y por eso en esta asignatura de números y letras mezclados me iba mal.
Yo dejé de estudiar al sacarme la ESO, tras años en un grupo de diversificación con profesores varios diciéndome que no me esforzaba lo suficiente, que era una vaga, que si sacaba malas notas era porque no me fijaba y llamándome retrasada a la cara. Ninguno en toda mi infancia se molesto en ver mas allá de mi «no se esfuerza lo suficiente».
Para cuando un psicólogo (mi psicólogo de aquella) me dijo un día que tenía un problema de aprendizaje, ya tenía 20 y mi relación con los estudios ya estaba rota, al igual que la fe en el sistema educativo (Al menos el de mi época). Así que me quedé con una sensación agridulce en el cuerpo, sabiendo que si de pequeña se hubieran fijado mas, ahora quizás tendría menos problemas, porque en adultos ya no se diagnostica oficialmente la dislexia y la discalculia.
La cuestión es que tras apuntarme el año pasado al ciclo, los amigos me recomendaron que avisara a los profesores de que tenía ese problema, y aunque no estaba muy convencida, porque no estaba dispuesta a que me llamaran retrasada, reconozco que el trato de los profesores hacia mi ya no es como hace unos años. Procuraron ponerme facilidades para los exámenes y ayudarme en todo lo posible (mas tiempo para los exámenes, letras mas grandes y me permitían tener apuntadas algunas fórmulas básicas para los exámenes siempre y cuando implicaran letras y números) Además, la orientadora del centro me hizo algunos test para averiguar mas como ayudarme y me proporcionó técnicas de estudios y trucos, y pasé de tener malas notas en esa asignatura y notas decentes en el resto, a sacar buenas notas en todo. Hasta el punto de conseguir tras mucho esfuerzo y dedicación (dedicándole el doble de horas que mis compañeros y muchas lágrimas) una media de 8. Para mi eso era algo impensable.
Cuanto mas subían mis notas mas insoportable se volvía mi compañera de clase, porque ya no era mejor que yo en nada. Soltaba comentarios despectivos por la clase, trataba de boicotearme en todo lo posible con información de entrega de trabajos diferentes, estropeando mi ordenador asignado del centro, robándome las libretas y un largo etc…
La cosa es que este año, lo primero que hice fue apuntarme a clases particulares con profesores especializados en este tipo de problemas de aprendizaje y el centro siguió dándome ayudas en clase, aunque sólo me han mantenido mas tiempo de examen y la letra mas grande. Mi media en lo que va de año a aumentado un punto y medio. No sabéis lo orgullosa que estoy. El problema es que como mis notas han aumentado tanto, mi compañera, junto a un par de personas mas de clase, están metiendo presión para que me quiten los apoyos. Diciéndome que si saco buenas notas es que no lo necesito y que es injusto para el resto. Que miento y que si tuviera los problemas que digo tener tendría que tener menos notas o incluso suspender y que estoy haciendo trampa.
De momento la orientadora y la tutora me han dicho que ni caso. Pero me preocupa un poco que el resto de los compañeros acaben creyendo a esta chica. Yo miro por mi misma, pero no me gustaría acabar los pocos meses que me quedan yendo incómoda a clase.
¿Alguna sugerencia?
Muchas gracias por escucharme.