Hola Ana! Te voy a contar mi experiencia propia por si te sirve de algo y lo que yo aprendí.
Tengo 21 años, siempre tuve muchos amigos hasta que a los 11 años me cambié de colegio y de pueblo porque mis padres se separaron. Fuí una niña gordita, con lo que imaginate. Todos los días uno tras otro los insultos eran para mí, gritandome GORDA, incluso iba por la calle y me gritaban gorda. En el colegio los profesores se hacían los locos y yo nunca se lo dije ami madre por vergüenza. En el instituto mejoró pero seguía siendo la gorda, tenía pocas amigas con las que me peleaba y seguía haciendo otras amigas pero me costaba mucho porque yo era la «gorda».
En 1° paso, tienes la suerte de que tu hija tenga 11 años y te lo haya contado, porque puedes ponerle remedio y que no cargue con el dolor cuando vaya creciendo y lo siga pasando mal.
En 2° lugar, me arrepiento muchisimo, de no haberselo contado ami madre para que me cambien de colegio. Que apuntes a tu hija a actividades extraescolares está muy bien, además hazlo si puedes, pero no te olvides que el gran problema está en el colegio y que tienes que solucionar ese problema.
Yo de tí, le intentaría buscar otro colegio si es posible, un colegio de mente más abierta en el que puedan ayudaros. Si esto no es posible, intenta hablar con los profesores y que le cambien de clase, y que intenten que los alumnos mas fáciles de llevar, puedan acojer a tu hija, creeme que esto que te digo es posible. Pero haz algo ya en busca de la solución del colegio, porque es lo que peor se pasa y si pasan los años peor.
Os deseo muchisima suerte, a tí y a tu peque.. Un beso grande