Entiendo que te haya molestado lo que ha hecho tu madre, porque tú quieres lo que consideras mejor para tu hija, claro, pero ¿habéis pensado que quizás es mucho más peligroso la restricción alimentaria que le estáis haciendo a tu hija que los ultraprocesados que pueda comer?. El padre de mi marido es musulmán y cuando era pequeño e iba a un cumple, en lugar de jugar con los otros niños se iba directo a los sándwiches de salchichón y allí se quedaba hasta que se hartaba de comer. ¿Porqué?Pues porque era lo que tenía prohibido en casa.
Depende claro, del tiempo que pase la niña con su abuela, no es lo mismo todos los días que una vez a la semana. Yo lo que haría sería decirle a tu madre que puede darle de vez en cuando, pero que para ti es importante que coma los menos ultra procesados posible y cuando La Niña te pida oreos, le dices que en casa no se comen porque vosotros no queréis eso porque hace daño a papá. Pero creo que es mas probable que cuando sea más mayor tu hija se lance a toda la alimentación de mi*** que hay por ahí si lo ve como algo prohibido que si la enseñáis a que ella misma es la que puede decidir lo que come.
Suerte! 🍀
Mi madre le da a mi hija alimentos ultraprocesados a mis espaldas
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LisInvitadoResponderLulúInvitadoResponder
Pues yo apoyo a tu madre, vaya infancia está teniendo tu hija a costa de la enfermedad de su padre.
Si en tu casa no le dáis porque tu marido no puede (cosa que no entiendo, que ya es adulto como para tenerle envidia a la niña), por lo menos que disfrute de una vida normal en casa de su abuela. Que comerse una Oreo no le va a matar, no digo que se zampe el paquete; pero, ¿ni un caprichillo? Que es una niña, joder.
Spoiler: cuande sea adolescente se pegará atracones de galletas y bollicaos.LulúInvitadoResponderAh, y se me había pasado lo de la carne!! ¿Cómo es eso de considerar «bueno» no darle carne? Su cuerpo está desarrollándose, necesita comer carne para tener todos los nutrientes a su alcance… estás criando una niña débil y anémica.
Y, lo peor, es que seguro que estás súperorgullosa de ello.
En fin, las modas.MapitaInvitadoResponderEs tremendamente injusto que tu madre no respete tus decisiones y encima las boicotee a tus espaldas, pero me da la sensación de que no es la primera vez que lo hace o que es una forma de ser de ella y que seguramente también lo haga en otros campos. Sí ya se lo has explicado y ella no quiere apoyaros, la solución es no dejarle a la niña a solas. No puedes cambiar a otra persona, no puedes hacer que se comporte como tú quieres, pero sí puedes (y debes) marcar tus límites y si para ti eso es una línea roja, no te queda otra que buscar alternativas a que la cuide la abuela. O te compensa que la cuide o no te compensa, pero no vale que te compense solo si hace lo que tú digas, porque ella es otra persona y ya ha mostrado su clara intención de hacer lo que le salga de la seta. Ánimo!
Ana SánchezInvitadoResponderNo es que tu madre no te respete, es que no le da la misma importancia que tú al tema del azúcar. ¿De verdad crees que es positivo para tu hija que no vea a su abuela? Habla con tu madre, explicale tus motivos y que si le da galletas, al menos le dé una cantidad moderada. Lo que tú estás haciendo es enseñar unos hábitos saludables de vida a tu hija, que van a prevalecer por muchas galletas que le dé tu madre. Pero si demonizas un alimento y encima eso supone un conflicto familiar…¿Qué tipo de relación va a tener con la comida?
RhysdelInvitadoResponderBueno, yo entiendo que cuando les dejamos a los niños a la abuela para que los cuiden, también les estamos invitando a participar en su crianza. Cuando mis hijos están con mi madre, es porque confío en su criterio, aunque no lo haga todo exactamente como yo. Si no, contrataría a alguien que, como empleada, se tendría que ajustar 100% a mis órdenes.
Por otra parte, yo creo que algo de flexibilidad puede ser positivo. En mi opinión, convertir algo en lo prohibido lo convierte también en deseable. Yo optaría por hacer comprender que no son cosas para comer a diario más que en prohibir radicalmente. En mi casa los dulces nunca han estado prohibidos y, para mis hijos, son una opción más sin nada especial, por lo que suelen escoger otras cosas.La del áticoInvitadoResponderSu casa sus normas, eso me grabé a fuego desde el minuto 0.
Me pasó lo mismo y nosotros no dependíamos de la abuela para criar al niño, cuando lo dejabamos era por gusto.
Pero si te sirve de consuelo, ellos son muuuuy listos y diferencian donde sí y donde no puede comer según qué cosas.AInvitadoLuniInvitado -
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