Puff, lo siento mucho, no se bien como ayudarte con tu madre ya que tiene arraigados prejuicios muy profundos, solo quería mandarte mi apoyo y decirte que no hiciste nada malo, que nadie debería castigarnos por enseñar nuestro cuerpo.

No sé, quizá puedas escribirle una carta diciéndole como te sientes, pero al final la decisión de romper esa barrera absurda que ella ha construido será siempre suya. Ella es la única que puede enfrentarse a sus prejuicios y darse cuenta de que una hija es mucho más importante que la opinión de los vecinos.

Un abrazo y mucha fuerza

Intentar ir a un psicologo para hacer terapia familiar. Si lo consigues creo que podría funcionar. Mucho ánimo.

No serás la curvybuena que se lió con el bombero?

JAO! Aún me acuerdo de aquel episodio, la otra chica tatuada, su perfil, un bombonazo, y la curvybuena llego arrasando. Desde el principio le causó un impacto al bombero porque le hablo de tú a tú sin intentar impresionarlo, y hasta vacilando un poquito jaja

panda, lo del ultimátum me parece un consejo de mierda puesto que su madre ya ha dejado claro que no quiere hablar con ella por aquello que ocurrió y realmente lo que te gusta es reconciliarse con ella, no poner más impedimentos en su relación

Respecto a la chica del post, la verdad es que no sé cómo ayudarte. me parece una situación muy peliaguda. La idea de hablar las cosas delante de una psicóloga o un psicólogo puede ayudar, si ella lleva ese sentimiento de vergüenza tan dentro edificio arrebatarselo, pero quizá yendo juntas a terapia podéis canalizar mejor vuestros sentimientos coma y sobre todo que ella aprenda a abrirse un poco de mente

Pues yo también pienso que deberías sentarte a hablar con ella para decirle que o pone de su parte y pasa página o adiós. Y duele y es terrible, pero el desprecio de una madre es algo que te marca, te anula y hace polvo tu autoestima, más cuando es por una tontería así.
De acuerdo con que cada cual tiene sus prejuicios y de acuerdo con que, para una persona más mayor, es más difícil deshacerse de ellos. Pero si han pasado años y sigue igual, creo que lo suyo es sentarte con ella, decirle que tú has puesto todo de tu parte y que la pelota está en su tejado.
No podemos obligar a la gente a que haga o sienta según qué cosas, pero podemos hacer lo posible para que las malas actitudes no nos hagan daño y la de tu madre lo es, al menos por cómo lo cuentas.
En cualquiera de los casos no me parece ni una situación fácil ni una decisión fácil de tomar, así que mucha suerte hagas lo que hagas.