Hola amores, hace varios meses escribí un post desde el hospital, en ese post os contaba que mi padre había sufrido un ictus, que estaba muy grave en la uci, que los médicos no decían nada bueno… Estaba destrozada, os contaba que mi padre ya no iba a volver a ser el de siempre, que ya no iríamos a dar esos largos paseos por la ciudad, que ya no haríamos nada de lo que solíamos hacer, y lo peor, que ya era tarde para decirle lo mucho que le quiero, porque estaba en coma y nos decían que lo más posible es que falleciera antes de despertar, que en el mejor de los casos despertaría pero seguramente no pudiera hablar, tal vez no nos conociera, quizás ni siquiera podría moverse.
Pasaron dos meses en los que estuvo en una situación muy crítica, las navidades sin el fueron una pesadilla, encima mi yayo falleció en el peor momento, mi vida se hundía cada vez más y más… Necesitaba a mi padre. El no despertaba, pero lo subieron a planta. Tengo 21 años y ver a mi padre tan joven en esa cama, sin dar respuesta, sin mejorar, era mi mayor pesadilla.
Una mañana estoy en el sofá de la habitación y me levanto para ir a por algo de la máquina, aunque el no reaccionaba yo siempre le hablaba así que cuando me dirijo a el, veo que está con los ojos abiertos! Y moviendo la boca como queriendo hablar! Creo que ese fue el día más feliz de mi vida, en el post anterior lamentaba mucho el no haberle dicho nunca la frase «Te quiero», y creo que se la dije 200 veces en ese mismo momento. Mi padre sonreía y vi como derramó una pequeña lágrima, le pregunté si sabía quien soy y el intentó decir mi nombre pero no podía hablar porque llevaba traqueotomía. Le dije ¿soy tu hija? Y el asintió muy poquito, yo no me lo podía creer, como puede ser que ayer los médicos me dijeron que no pintaba nada bien y hoy de repente esto? La noche anterior lloré muchísimo abrazada a el, le supliqué que despierte, no podía dejarme sola… Le necesitaba.
Y al día siguiente pasa esto?? Tal vez sea coincidencia pero me gusta pensar que el amor puede con todo y que mi padre no pensaba irse sin decir adiós. Los días pasaban, seguía alimentándose por sonda, pero empezaba a hablar algo, incluso movía la parte derecha de su cuerpo! No podía estar más feliz, estaba evolucionado muy bien y los médicos estaban sorprendidos con su avance, incluso tramitaron papeles para mandarlo a un hospital de enfermos crónicos y tras un tiempo allí podría volver a casa, me moría de ganas de que eso ocurra.
No pasó ni un día en el que no le dijera lo mucho que le quiero, el también me lo dijo a mi mogollón de veces, le pregunté si sabía lo que le había pasado y me dijo que si, le pregunté si el escuchaba cuando le hablaba desde que le pasó eso y me dijo con su sentido del humor siempre presente: «si hija no te callabas pesada» Y sonrió.
Pasaban los días y cada día era una oportunidad para unirme mucho más a el, cada día pasaba mínimo una cosa bonita para recordar toda la vida, hablabamos de mis estudios, de nuestro perro, de recuerdos del pasado y de planes para el futuro. Me dijo que quería ir a la playa y le prometí que si se ponía bien iríamos las veces que el quisiera, pensaba en el post que escribí y pensaba que todos los «ya no podremos» se convertirían en un «ahora podremos». Mi padre llevaba 6 meses en el hospital, me turnaba con mi madre y como yo estaba de examenes finales (malditos exámenes online) y todas las restricciones del covid (maldito covid) yo no pude ir esa semana, fui solo un ratito por la tarde, le conté que estaba de examenes y me preguntó por cómo me estaban saliendo, se emocionó cuando le dije que muy bien y que el año que viene ya me graduaría, cogiendo mi mano me dijo que era una guerrera, me emocioné y le dije que el guerrero era el.
Tras un ratito juntos me tuve que ir, tenía examen al día siguiente y nos despedimos lanzandonos un beso en el aire por medidas de seguridad (maldito covid), cuando me puse la chaqueta vi como lloraba, me acerqué a el y le pregunté preocupada, me dijo «que mayor eres hija, vales mucho»
Nos dijimos que nos queremos mucho y le dije que cuando pudiera volvería a estar con el…. Y no volví, falleció esa misma madrugada, me llamó mi madre destrozada, mi vida se desmoronó como nunca, estaba sola en mi casa, llorando, gritando, sin creermelo, sabiendo que ahora si, ya no volveremos a hacer NADA. Han pasado unos meses y no hay día en el que no piense en el y en todo lo que ha pasado, me siento vacía, siento que esto es una pesadilla… Pero a la vez siento a mi padre muy cerca de mi, siento que esté donde esté el está feliz de verme crecer y el me sigue queriendo y apoyando pero desde arriba.
Mi padre despertó y pude decirle lo mucho que le quiero, se fue pudiendo despedirse y pudiendo disfrutar juntos de sus últimos momentos. Al igual que dije en el post anterior, si tenéis relación con vuestros padres, con vuestros abuelos… Decidles lo importantes que son para vosotras pero sobre todo disfrurad de cada segundo con ellos. Gracias por leerme, lo he escrito para desahogarme y una vez más, me ha servido mucho, gracias weloversize. Y perdón si he escrito algo mal, todavía me cuesta recapitular sin flojear… Un abrazo amores