Gracias, gracias, gracias. Muchas gracias por todos vuestros comentarios de apoyo, consejos y experiencias.
Ha habido un comentario duro que me ha dolido, pero porque yo estoy más sensible de lo normal. Todo el mundo tiene derecho a dar su opinión y, evidentemente, al exponer el caso ya estaba preparada para recibir críticas que podían no gustarme.
El tema económico lo he comentado porque no es algo baladí y, como muchas habéis dicho, ya estamos mirando la vía legal, sobretodo para proteger el legado de mi madre y que mi padre no se endeude con préstamos que acabemos pagando nosotras. Evidentemente, su dinero es su dinero, pero queremos que se cuide y que no se lo gaste en vicio para que tenga una vejez digna. Con lo que gana puede permitirse los mejores cuidados sin necesidad de préstamos ni ayuda familiar (ayuda que él nunca nos ha prestado cuando la hemos necesitado.
A mí lo que más me preocupa ahora es la amalgama de sentimientos que tengo. Como alguna ha comentado: no estoy pasando por el luto que mi madre merece. Mi padre tiene absorbidos mis pensamientos, siento rabia y dolor por todo lo que nos hizo a mi madre y a nosotras, pero a la vez no soy capaz de desvincularme porque siento lástima por él… Como he comentado, es una persona de trato muy difícil, y nadie lo aguanta (uno recoge lo que siembra). No tiene familia ni amigos, sólo a nosotras tres y, como mis hermanas han decidido desentenderse de él en todo lo que no sea esencial, siento que recae sobre mí la carga… Sé que él no va a cambiar, por mucha cara de pena y muchas palabras de perdón que ahora nos brinde (lo mismo le hacía a mi madre, por eso creo que nunca lo dejó… Mi madre era tan buena persona que, a pesar de todo, sentía lástima por él).
Pues eso, que sé que mi salud mental agradecería cortar mi relación con él, porque lo de irse de putas cuando mi madre se moría para mí es imperdonable, pero por otro lado no puedo evitar tener la fantasía de que puede curarse y ser un padre más normal para nosotras, y ejercer de abuelo para sus nietas…
Cuando pienso que eso no se podrá conseguir nunca (seamos realistas, si no cambió en 45 años por mi madre, no lo hará por nosotras…), lloro, porque es como asumir que definitivamente he perdido a mi padre también (aunque nunca haya ejercido realmente como tal).
Y todo esto me lleva de nuevo a la culpa, siento una culpa terrible por no haber protegido mejor a mi madre, y por no estar pasando el duelo por ella… La echo tanto de menos…
En fin, me tomo la palabra de las que os habéis ofrecido a hablar por privado. Porque lo único que tengo claro es que necesito echar todo esto fuera, desahogarme, por eso decidí escribir todo esto en el foro.
De nuevo, muchas gracias, he sentido vuestras palabras como abrazos.