Ante todo pido un poco de respeto, yo llevo comentando en este foro muchísimo tiempo y jamás he hablado mal o criticado o insultado a alguien, por muy diferente que pensásemos. Digo esto porque sé que cuando se habla de política se lía la marimorena, y si encima hay anonimato de por medio apaga y vámonos.
Yo soy de derechas. Siempre lo he sido. Mi madre es de derechas y mi padre es de izquierdas, pero entre ellos se llevan genial y se respetan muchísimo, así que yo he crecido en un ambiente en el que da igual tu ideología (siempre que no dañes a otra persona ni seas extremista), hay que respetar. El caso es que yo de cara a las elecciones quiero votar a un partido de derechas porque es a lo que soy afín y porque es el que más me convence, aunque sinceramente estoy bastante descontenta. Por si os lo estáis preguntando NO quiero votar a Vox. Me parecen una panda de vagos que llevan cobrando del estado años y que quieren gobernar con ideas de siglos pasados.
Cuando salió el tema de a quién íbamos a votar y yo dije mi opinión mi novio se puso como una furia. Me dijo que iba a favorecer el trifachito, que eso era votar mal (OJITO. VOTAR MAL. ME QUEDÉ MUERTA), que por culpa mía ibamos a volver al franquismo, etc. Me sentí fatal, y desde entonces está cabreado conmigo.
Yo respeto sus ideas. Me parece genial que quiera votar a IU, aunque no comparta muchas de sus ideas. Y lo que más rabia me da es desde que pasó esto me pasa noticias sobre mi partido que encima son falsas. Rollo «por culpa de este partido se va a legalizar no sé qué», y cuando buscas un poco en fuentes fiables, ves que es mentira. Yo no intento convencerle de nada, ¿por qué él a mí sí?
Mi pregunta es, ¿somos incompatibles o es posible tener una relación con alguien de una ideología diferente?