Estaba en casa de mis padres y mi hermana había dejado allí al niño, tiene ya 7 años. Yo estaba echándome un siesta en el salón, salí de noche y estaba muerta, así que ni cuenta me di de lo que me estaba haciendo, mi «queridísimo sobri».
Cuando me despierto empiezo a notar que todo está lleno de pelos, el sofá, mis brazos, la espalda y cuando me da por tocarme la coleta, me doy cuenta de que ha desaparecido.
Me la cortó a ras de la goma, mi melena que días atrás me había dejado una pasta en mechas había desaparecido.
Cuando salí del shock, lo llamé y le pregunté si fue él y con todo el descaro del mundo me dice que sí que así estaré más fresquita.
Le reñí bastante y le quité la tablet, cuando llegó mi hermana y me vio se puso a reírse y cuando le digo que ha sido su hijo, me dice que son cosas de niños y que yo no tenía porque haberle castigado.
Tengo un cabreo, que si pudiera le hacía lo mismo a ella a ver que gracia le iba hacer.
Total que me he tenido que gastar otro dinerito en la pelu y pelarme muy corta para arreglar este desaguisado, le envié una foto del ticket a mi hermana pero ha pasado de mí, creo que lo justo es que me pague la peluquería.
Estoy de vacaciones en mi casa, hasta que empiece el curso de nuevo, así que no tengo la opción de no verlos.
De verdad, me da pena que sea mi hermana, pero con el rollo que se tira de crianza respetuosa o qué sé yo, está criando a un diablillo.