Buenas noches, llevo tiempo leyendo este foro pero nunca he escrito nada. Simplemente porque considero que a nadie le interesa mi vida.
Pero hoy, estoy tan asustada y confusa que necesito contárselo a alguien, aunque ses de esta forma escribiendo en mitad de la noche, a escondidas como una criminal.
Llevo cinco años con el que creía que era el hombre de mi vida y aunque la diferencia de edad me asustó en un principio(Yo tenía 22 años y el 37)… Al final me enamoré profundamente de él.
Se ganó a mis padres a la media hora de conocerle, y al año ya estábamos viviendo juntos.
Como yo seguía estudiando, me dijo que para centrarme en mis estudios y pasar más tiempo juntos debería dejar mi trabajo, era una media jornada por las tardes pero con eso podía darme algún capricho. Aunque al final accedí, al fin y al cabo él no me dejaba pagar nada de la casa y alguien debía encargarse de hacer la compra y limpiar.
Todo iba bien, hasta que una noche en la que vinieron unos compañeros de clase a casa para hablar sobre un proyecto él cambió. Estuvo todo el rato callado desde que llegó de trabajar, cuando siempre estaba sonriendo y cuando mis amigos se fueron me dio un bofetón. Me pilló tan de sorpresa que no pude reaccionar. Recuerdo que me dijo que era una zorra por traer a gente a casa cuando él no estaba y que seguro que era porque estaba liada con alguno.
Esa noche dormí encerrada en el baño. Tenía tanto miedo de salir que no pensaba en nada más salvo en que no debía moverme de ahí. Le escuché llorar, y luego irse a la cama. Pero no me atrevía a salir.
Por la mañana rompió la puerta para poder entrar y me cogió en brazos. Me dijo llorando que lo sentía. Que se había puesto celoso porque mis compañeros me miraban de una forma determinada y que tenía miedo de perderme.
Durante un mes, me trajo el desayuno a la cama. Me compraba flores y dos pulseras. Porque según él yo me merecía lo mejor.
Y así pasó el tiempo, entre flores, regalos y noches encerrada en el baño. Jamás lo conté, porque todos los míos le adoraban. Siempre que sacaba el tema me decían lo maravilloso que era mi novio. Que como él no quedaban… Y yo me callaba, porque si era tan perfecto quizás la defectuosa era yo.
Me volví experta en maquillar moratones. Terminé la carrera volviendo corriendo a casa porque debía mandarle una foto junto al reloj del microondas para que viera cuando llegara.
Y creo que pocas personas mienten tan bien como yo. Ya me he resbalado tantas veces en casa, en el gimnasio o en la escalera que ya deberíamos tener el suelo desgastado.
Al principio soñaba con escapar, soñaba despierta en como dejarle. O hasta iba hasta la puerta de la comisaría. Pero nunca, me he atrevido a subir los 8 escalones que llevan a la puerta.
Pero llegó un momento en el que ya no sentía nada. Solo vergüenza, dolor y humillación.
He aprendido a vivir así. Es mi día a día. Y os juro que solo me conformaba porque sabía que un día él, ese hombre al que yo amé más que a mi vida me mataría y ahí tendría su mayor castigo.
Ya no me reconozco en el espejo. Y no por los moratones que ya están amarillentos, sino porque lo que veo es un cascarón vacío y nadie más parece verlo… Aunque también es cierto que hace mucho que no veo a mi familia sin él.
Pero hoy algo ha cambiado. Estoy embarazada, tengo delante mía cuatro pruebas positivas y estoy asustada. Más asustada de lo que lo he estado nunca.
¿Como voy a proteger durante nueve meses a ese bebé de su padre? ¿Como voy a protegerle después si yo misma prefiero quedarme quieta a defenderme?
Me he planteado abortar. Tirarme por una ventana y hasta he rezado a quién quiera que esté ahí arriba.
He vuelto a soñar despierta con la posibilidad de que mi pareja cambie en cuanto sepa que seremos padres. Que ya no seré su saco de boxeo físico y verbal.
Pero sé que son solo sueños. Y sin embargo necesito creerlo, porque mi única realidad es él. La casa donde vivimos es suya. Él paga todo, ni siquiera el pijama que llevo puesto lo he pagado yo, porque no tengo dinero propio.
No tengo trabajo. Estoy embarazada y mi familia si les pido ayuda cuando de enteren de esto último me obligarían a seguir a su lado. Porque saben que yo no soy capaz de cuidar a nadie sola. Que dependo de otro para hacerlo todo.
No sé qué hacer… Porque por primera vez en años siento algo y es miedo, rabia… Pánico. Y sé que no quiero condenar a mi bebé a una vida como esta.
Pero ¿Qué clase de vida le puede dar una madre sola sin empleo que no sirve para nada?