El piso es de tu suegro y puede pedir lo que quiera por él. Si quiere pedir más de lo que vale, allá él, y si tarda en venderlo o tiene que bajar el precio, es su problema.

Si de verdad podéis pagar un piso de esas características en esa zona, comprad otro cualquiera, y tu marido podrá ver a sus hijas crecer en ese barrio de todas formas. No podéis disponer de algo que no es vuestro.

Sí, esta feo no mirar un poco por lo hijos… pero si no quiere haceros una rebaja pues es lo que hay.
Así que yo solo veo dos opciones.
1. Si el señor está vendiendo por encima del precio de mercado, no le va a quedar otra que bajarlo tarde o temprano, porque no creo que así lo pueda vender. Así que podéis dejarle la oferta y esperar un tiempo a ver si entra en razón.
2. Mirad otro piso por la zona que os guste y se ajuste al precio que podéis pagar y asumid que ese piso no es el vuestro.

Creo que algún comentario ya te ha podido dar la pista del por qué tus suegros os tratan como a un comprador cualquiera: hay otros hijos y no querrán beneficiar a tu marido frente a ellos. No tienen más casas para ayudar a los demás y entiendo que hayan podido pensar que esto es lo más justo. Si podéis comprar la casa, genial. Si está fuera de vuestras posibilidades, pues a descartarla como haríais si la casa fuera de otros. No podéis cargar la culpa de no poder acceder a esa vivienda a vuestros suegros.
Lo que me parece de traca es que para terminar dejes el recadito de que a tu suegro le puede más el dinero que el amor por su hijo, cuando precisamente lo que parece que está intentando es mantener lo más equilibrado el tema entre hermanos. Apuesto a que después de esto, la que cambia la manera de querer a sus suegros eres tú…