¿Qué ha pasado con tu gato al final? Yo sería lo primero que hubiera rescatado de allí…no la play. No se. Llámame loca. Andamos un poco así de prioridades, no? A ver si es que los malos no son tan malos ni los buenos tan buenos. O sea, te quejas de que él sería capaz de echarlo de casa pero tú prefieres salvar la play antes que al gato. Tal para cual sois.
En fin, tienes 25 años y yo creo que deberías ya cerrar esta etapa de aventura tan extraña que has vivido para lo joven que eres.
Tu marido es un caprichoso e inmaduro que ha estado comportándose como un niñato cambiando tanto de rumbo «porque podía». Y tú, siendo tan jovencita has ido con él perdiendo tu identidad y tu valor en la relación. Dependiendo todo el rato de lo que el niño quería.
Sinceramente, te han hecho un favor. Yo se que una se puede hacer adicta al drama y a la adrenalina de tanta…»aventura», pero una vida más normal también merece la pena vivirla. Ahora tienes la inmensa suerte de que tu familia te apoya. Aprovecha esa oportunidad, divorciate, y reordena tu cabeza y tu vida. Es una oportunidad de oro para volver a empezar.