Mucho más que prohibido…

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    Dafne on #145580

    Llevábamos unos días poniéndonos super cachondos por WhatsApp con sus fotos correspondientes y todas sus guarradas.
    Llevábamos más de un mes sin vernos (para follar) ya que vernos nos veíamos cada día.
    Quedamos para aquel día con la excusa de que al día siguiente era mi cumpleaños y así me daba mi regalito…

    Entré en su coche como si nada y en seguida arrancó. El camino hacia mi casa nunca se me había hecho tan largo y a la vez tan ameno, hablábamos de temas relacionados con nuestro deporte como si no supieramos que en menos de 15 minutos nos íbamos a comer enteros.
    Llegamos a mi barrio. Aparcar. Me atemorizaba no encontrar parking rápido y perder tiempo de estar solos en mi casa. Aparca en seguida. Vamos hacia mi casa como si de dos colegas se tratara. Abro. Subimos las agónicas escaleras que caracterizan mi casa, él siempre 5 escalones por detrás de mi. Llegamos, abro la puerta. Entramos y enciendo la luz. Bebo agua mientras él va directo a mi habitación y deja sus cosas encima del tocador. Voy con él. Empezamos a besarnos, unos besos tan húmedos y apasionados que se me corta la respiración cuando los recuerdo. Pasa sus manos por todo mi cuerpo mientras me está besando y yo le agarro por el cuello y por el pelo. Empieza a quitarme la ropa, me dejo llevar, primero la camiseta, me la quita y me abraza para quitarme el sujetador, no tarda ni un segundo en conseguirlo. Seguimos besándonos ahora es aún más caliente, me toca las tetas, las besa, lame mis pezones, los muerde, me vuelvo loca. Le quito la sudadera y la camiseta de debajo, todo junto. Contemplo su cuerpo semidesnudo delante de mi. Por fin puedo tocarle a mi antojo. Paso mis manos por sus brazos, su espalda, su pecho. Me encanta su cuerpo. Lo abrazo y seguimos con  los besos. Empieza a desabrocharme el cinturón y los pantalones, me los baja junto al tanga y me aprieta fuertemente contra él, empieza a meterme los dedos y a darme placer, ya estoy mojada. Paso mi mano por su paquete, ya tiene la polla dura, empiezo a desabrochar sus pantalones y él me ayuda. Me sienta en la cama. Acabo de bajarle los pantalones y retirar los calzoncillos para agarrar su polla, me la meto en la boca, lo estábamos deseando los dos desde hacía muchísimo tiempo. Me coge de la cabeza y la mueve a su antojo, así como quiere el ritmo con el que le coma su dura polla. Qué buena está, me encanta como respira jadeante de placer. Paramos. Me levanta de la cama, me gira y me empuja la espalda hacia adelante haciéndome entender que quiere hacerlo de pie. Me inclino apoyando mis manos en el suelo y me mete la polla, estoy muy mojada y su polla sigue húmeda de cuando se la he chupado. Me folla. Le quiero follar yo a él así que me incorporo. Hoy no hay cama. Hoy hay sofá. Le conduzco hasta el sofá y hago que se siente. Me siento a horcajadas encima de él, me la mete y le follo al mismo tiempo que nos besamos y me lame las tetas, está sintiendo placer, lo veo, me encanta como casi no puede más. Me para. Nos levantamos y ahora me sienta a mi en el sofá, se arrodilla y me abre de piernas para comerme el coño y meterme sus dedos. Gimo. Me encanta como juega con sus dedos al mismo tiempo que con la lengua. Me está poniendo a mil. Le cojo de la cabeza y me estremezco. Me mete la polla en esa posición y me folla suavemente, su polla entraba y salía con movimientos suaves al mismo tiempo que besaba su cuello. Es increíble la pasión que tenemos. Vuelvo a chuparle la polla, recreandome con sus huevos y metiendomelos en la boca, para pasar en seguida a volver a estar encima de él, le follo hasta que no puede más. Me arrodilla en el suelo para que vuelva a comersela, se corre. Cuando quiero darme cuenta ya se ha corrido un poco pero en seguida me meto su polla en la boca para aprovechar todo el semen que quede y tragarmelo. Me encanta su sabor y su olor. Nos quedamos en esa posición unos minutos. Yo arrodillada entre sus piernas, tocándole y besandole todavía en un estado de éxtasis. Se inclina y me besa, nos besamos por la nariz, barbilla, frente, cabeza, etc. Es un momento muy mágico. Nos levantamos y vamos hacia el baño para limpiar los restos de fluidos que tenemos por el cuerpo.
    Vamos a mi cuarto y empieza a vestirse. Volvemos a  hablar como antes, de colegueo, haciendo bromas, etc. Él se viste y yo me limito a observarlo. Se va a ir y no quiero. Me pongo una sudadera pero sigo sin ropa interior. Le acompaño a la puerta y ahí seguimos hablando. Nos besamos. Se va, pero continuará… ????

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    MPR
    Invitado
    MPR on #145633

    Que dura es la marcha… Me ha recordado mucho a los días que estoy viviendo.
    Porfa sigue en otra ocasión:)

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    Costa
    Invitado
    Costa on #147208

    ¿Cuando se corre la chica?

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    carla
    Invitado
    carla on #147218

    justo pense lo mismo!

    Responder
    Lola
    Invitado
    Lola on #147247

    Yo pensé lo mismo. No está de más recoedar qu que tú también debes disfrutar y te puedas correr. Dar placer es genial y a mi me encanta sí, pero no olvidemos que tú también eres importante.

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    Dafne
    Participante
    Dafne on #147249

    Hola queridxs lectorxs! Pues la verdad es que esa vez por todos los nervios no pude llegar aunque disfrute muchísimo el camino. Le segunda os aseguro que sí ????????

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