Pues eso es lo que me pasó el 2 de mayo, gente que lee el foro. Pero 7 días antes… o mas.
LLevaba tiempo que notaba que se me cerraba la garganta, como si llevara una corbata bien prieta y tuviera que aflojarla. Un par de veces en 2021 me faltó el aire, pero como estabamos en pandemia, cero casito. A esto que el médico que me atendió no era el mio, y desconocía que mi madre acababa de fallecer. Hubiera podido decírselo, pero su tono burlón por teléfono solo me hizo desear colgar.
Navidades, se acerca el aniversario de su fallecimiento (enero) y me contagio a 2 días de Navidad. Vuelvo a tener problemas de falta de aire, las flemas me cierran la garganta, no puedo respirar. Me vuelve a tocar el del tono burlón. Bebe agua, me dice. Al final tiro del mercado negro y consigo drogas para las flemas. Pasa el aniversario, mi cumpleaños, el día del padre (el tercero sin él), y parece que la vida sigue. 28 de abril. Consulta presencial (aleluya). Le digo que se me cierra la garganta, me cuesta respirar, casi no puedo comer del miedo a atragantarme. Me dice que eso es cosa del otorrino, que si empeora, le avise. Ni me palpa el cuello por si hubiera alguna masa.
El día de la madre. No existo. No sobrevivo. Lunes al trabajo, lidiar con lo de siempre, pero de vuelta a casa a comer ya no puedo más. Me tiemblan las piernas, siento que me mareo, me cuesta hablar, dolor en el pecho, en el brazo y pinchazos en el corazón. Me voy a urgencias. Que les den a todos. Pierdo la documentación que me dan de los nervios. 122 pulsaciones por minuto. Oxigeno bien. Escaner o radiología toracica. Los pulmones dicen que bien. Aún no he visto el informe, pero bueno. El electro bien. Me dicen que si he tenido mal día, si he discutido con alguien, si he tenido mucho estres… y recuerdo que ayer fue el día de la madre. Y me hecho a llorar en la consulta. Ahí está el origen de mi ansiedad. Mis amigas se sorprenden «El sábado estabas bien». No, no lo estaba, lo que pasa es que sé disimular bien.
Me mandan Lorazepan. 3 mg al día en tres tomas. Todos me dicen que es mucho. Tengo que tomar hasta agosto. LLamo a la de cabecera el martes. Les digo que es urgente, que ayer estuve en urgencias, que si lo que ella me mando lo puedo tomar con lo que me han recetado. La primera cita telefónica el viernes. No sé ni para que. Me va a decir que tome lo que pone la hoja de urgencias. 1 a la mañana, otro al medio día y otro a la noche.
Luego me dicen que si me voy a volver adicta, que si ya veré las consecuencias, que si nada es como antes… Ayer intenté media en el desayuno, al ir a casa a comer me moría otra vez. Igual es que lo necesito de verdad. Pero hasta cuando? Quien se va a preocupar de mi de que esté bien? Ahora estoy sola en la oficina, se me escapan las lagrimas mientras escribo, porque la causa de esto ya no está para decirme como lo debo tomar, y si estuviera aquí, no tendría nada que tomar. Hubo un momento que desee que fuera mi hora para no seguir así. No vivo, sobrevivo.