Y mi suegra y la abuela se empeñan en que hay que bautizarlo como a los otros dos y que si no tengo a nadie pues que mi suegra y mi suegro se ofrecen pero que él nińo tiene que ser bautizado ya.
Para el primero fue fácil, mi hermana y el mejor amigo de mi marido, fin, es que somos pocos los dos de familia por ambos lados, y no es sencillo encontrar voluntarios para estas cosas, cada vez menos. Para el segundo, diciendo que para nosotros era importante, se ofreció mi primo y mi suegra nombró a su sobrina preferida y ahijada como madrina y arreglado.
Os juro que pensé que ya no quería más niños, no por esto claro, por todo en general, con dos ya habíamos cubierto el cupo, pero vino el tercero y esta vez si que no tengo donde de mirar, salvo eso, los mayores, aúnque en teoría no quería, pero es que no veo otra opción.
Mis padres son más mayores y dicen que ni se me ocurra pensar, que esto son tonterías y que ya está bien traumatizarse por esto, pero tampoco quiero que sea mi suegra quien decida esto. Mi marido se calla y punto, por no discutir con su madre claro y yo tampoco voy a pedir el favor a alguna amiga del cole, que esto no es ir a recoger un dia a los niños y darlos de merendar.
A veces la vida te mete en líos extraños