Hermanas después de muchos años de inventarme excusas, intentar engañarme o restarle importancia… hoy quiero contar toda la verdad.
Voy por la vida de mujer empoderada, de chica orgullosa de ser como es, pero a mis 40 años tengo una espina muy clavada y es que no soy capaz de ir a la playa o a la piscina. Cuando tenía 15 años bajé un día a la playa con mis amigas y allí un grupo de chicos se nos acercó para tontear un rato. El asunto fue que la historia terminó conmigo llorando huyendo de allí después de que aquellos estúpidos se pusieran a cantarme la canción de lipograsil mientras yo volvía muy digna del agua a la toalla.
Desde entonces no confío nada de mi cuerpo en bañador o bikini. Siento que estoy allí llamando la atención o que todo el mundo me mira y me critica por mi cuerpo. Odio el verano, la playa, la piscina, los bañadores, los bikinis y el calor. Tengo un trauma con este tema y no sé como afrontarlo. En todo este tiempo le he dejado claro a mis seres queridos que yo no voy a la playa porque la odio y a eso se han acostumbrado pero la verdad es que me encantaría poder bajar y sentirme igual de segura que cuando voy totalmente vestida.
¿Qué me podéis decir sobre esto? ¿Me ayudáis con vuestra sabiduría?
¡Os quiero!