Hola guapa!
Lo más recomendable es que sigas con tus visitas al psicólogo, porque creo que lo que tienes es hambre emocional (por lo que dices que te apetece comer guarrerias). Tienes que aprender la diferencia entre el hambre y el hambre emocional para así llevar una alimentación adecuada. Todas sufrimos en algún momento ese ataque de hambre emocional (por estrés, yo por el síndrome premenstrual) lo importante es saber diferenciarlo e intentar optar por opciones más saludables. Y creo que más que una dieta, tienen que darte unas pautas de alimentación. De nada sirve que te pongan una dieta super restrictiva durante un mes y luego volver a lo mismo.
La compañera Carmen te ha recomendado el movimiento Realfood y yo hago lo mismo. Tiene recetas variadas y libre de ultraprocesados, pero muy ricas que pueden ayudarte.
Otros truquillos que puedo darte son los que yo aplico. Las cerezas y los frutos rojos congelados se han convertido en mi «chuche» favorita del verano. También intento hacer mis propios helados. Si te va más el salado y los snacks prueba el guacamole o hummus con verduritas. Intenta sustituir la freidora por el horno, compra bases de pizza y hazlas a tu gusto en vez de las precocinadas…
Espero que te sirvan estos consejos y mucho ánimo. Recuerda que el peso va y viene, lo importante es no obsesionarnos por un ideal estar a gusto con nuestro cuerpo y aprender a cuidarlo como lo haríamos con nuestra mente.
Un besote

Buenas tardes,
Yo me siento muy identificada contigo, siempre pese sobre 60 kilos y estaba en mi peso y me sentía bien, pero por una serie de circunstancias de la vida empecé a subir de peso casi sin darme cuenta hasta llegar a los 90 kilos. Probé todas las dietas, todos los batidos, pastillas y porquerías, y bajaba, si, pero en cuanto dejaba de tomarlas volvía a subir. Yo desde mi experiencia te recomendaría la psiconutricion, en mi caso voy a un gabinete formado por un nutricionista que te pauta una forma saludable de comer, y por otro lado una psicóloga con la que tratas de descubrir el por qué de esa relación con la comida, y te da pautas y estrategias para afrontar las situaciones relacionadas con la comida. Aparte de eso, algo de ejercicio y sobre todo positividad, no verlo como un castigo, sino como la mejora de nuestra calidad de vida. Ánimo!!

A parte de comentarlo con tu psicólogo y seguir en tratamiento para la ansiedad, yo también te recomiendo el movimiento real food.
Yo también soy de atracones y solo apetecer me guarradas, he llegado a pesar casi 80kg midiendo 1,54cm. Pues poco a poco, dejando de comprar ultraprocesados y con mucha fruta y verduras a parte de encontrarme muchísimo mejor a nivel de energía, ya no tengo ansiedad por la comida y me mantengo sin hacer nada especial en 57kg (llegué a pesar menos pero este peso es el que me cuesta menos mantener).
Y en serio cuando digo que no tengo ansiedad por la comida, es cero! Puedo estar en un bar con amigos, comen patatas fritas, coger una y no tener la necesidad de comerme toda la bolsa. Ni tengo que estar contando cuántos días llevo comiendo bien para permitirme un capricho (al principio lo hacía así y una vez a la semana caía algo, pero llega un momento que ni te acuerdas porque no te apetece)

A PHALA la chica veterinaria, creo que lo que quieres decir es polifagia, la polidipsia es beber mucho. En el caso de los humanos no lo suelen tener muy en cuenta porque en nuestra especie des de pequeños nos meten la comida por un embudo hasta reventar y nos enseñan a acabar todo lo del plato, con lo que muchos hemos perdido las señales de saciedad, las obviamos y seguimos comiendo hasta que lo que sientes es dolor. Además de las vías de recompensa que se activan con comidas ricas en aceites refinados, glutamato, azúcar, sal, etc
La culpa es de la industria por hacer creer a nuestros padres que lo mejor era leche de fórmula, después yogures de sabores, cereales industriales, nesquick, bollería, galletas… Y que pasa? Que con el paladar acostumbrado a estos sabores a ver quien se come un plato de verdura… Yo es ahora que he dejado todo eso que de verdad disfruto con un plato de brócoli.

Buenas,
Existe una rama de la psicología que es la psiconutricion. En el sitio de nutrición al que voy tienen una psicóloga experta en el «hambre emocional». Con ella hablas. De lo que comes y por qué lo comer y te enseña tácticas para reorientar ese hambre o para intentar paliarla.
Quizá deberías buscar un especialista en ese campo para que te ayude a canalizar el hambre de «guarradas».
Mucho ánimo ????