Soy la menor de tres hermanas, tengo un trabajo que me gusta mucho, de lunes a viernes, jornada completa, y también tengo mi pareja y mi casa. Una vida normal vaya.
Mi madre tiene una enfermedad degenerativa, va a un centro de día de lunes a viernes del que yo la recojo dos veces a la semana. Mis hermanas se encargan mucho más que yo de llevarla y traerla y quieren que el cuidado sea a partes iguales, lo cual veo justo. El problema es que yo no quiero dejar mi vida de lado y, a parte de lo que ya hago, quiero complementar mi parte con un cuidador.
En total, ellas quieren que vaya cuatro veces de lunes a viernes, y mi padre que vaya los fines de semana. Sí, porque mi madre con quien vive es con mi padre, y no, él el único problema que tiene es que no quiere hacerse cargo de ella cuando, ya os lo digo yo, puede perfectamente.
He quedado mal con todos menos con mi madre que, a pesar de haber perdido la razón, de verdad que es la única que no me da ni un problema en ningún momento. Os cuento el grado de dependencia que tiene, que la ayuden a comer, ir al baño, ducharse, asearse y vestirse. Y no da problemas, ni se queja y se deja hacer todo. Y es la que menos problemas da.
A mí madre la he visto cuidar mucho cuando ella no quería, y la he visto sufrir mucho. Y yo, no es que quiera abandonarla, lo que quiero es no abandonar mi vida, porque los cuidados son una carrera de fondo y no puedo pasarme diez años teniendo un día libre, a veces, de lunes a domingo. Es que ni de lunes a viernes.
Empecé cumpliendo mis 4 días a la semana, y me reventé, tuve problemas de salud, tuve que dejarme una certificación que me estaba sacando (y que había pagado) porque no podía más. Bajé a tres días, pero que queréis que os diga, no podía mantener el ritmo, así que iba alternando dos días con tres.
Hasta que todo estalló un día en el que, por enésima vez, me cambiaron el día justo la tarde anterior. Para entender esto tengo que aclarar una cosa, yo nunca hasta ahora les había llevado la contraria a mis hermanas en nada. NADA. No me refiero a esto, me refiero en toda mi vida. Me atreví a decir esa noche, en la que estaba agotada, muerta de sueño, sabiendo que aún debía prepárame la comida del día siguiente… Es que no podéis mirar mejor vuestras agendas? Pues me cayó la del pulpo, que yo no era nadie para quejarme, encima de que no tengo hijos y un trabajo cómodo… Así que ahí es cuando me planté y les dije que no quería asumir la carga de cuidar, que prefería combinar con cuidadores si lo necesitaban y que no me pidieran más de lo que hacía.
Podría deciros además, que mis sobrinos son casi todos mayores de edad ya, o que ellas solo hacen media jornada a la semana, pero sabéis que? Eso realmente no importa. Yo no digo lo que puedo o no puedo hacer en función del tiempo de los demás, si no del mío propio. No creo que alguien deba meterse en el trabajo de los demás, ni en la vida de los demás «tu puedes hacer esto, yo lo sé». No, tu no sabes nada de mi tiempo ni yo del tuyo, y si debes negociar los cuidados de alguien conmigo igual deberías, como mínimo, tratarme con educación.
Y se puede pensar, pues ya está tienes lo que quieres, otros están supliendo lo que tú no haces. Pues no, no me siento nada bien. Primero, siento que cada vez que me voy de casa de mis padres abandono a mi madre con alguien que no la cuida. Bien es cierto que es lo que ella ha elegido, que yo siempre le dije que acabaría así y ella me puso VERDE, verdaderas pestes por no comprender «su situación», que la situación era que es, siempre ha sido y siempre será una cagada que no tuvo el valor de separarse. Y sí, que estupendo, al final he tenido razón… Pero no me da ninguna satisfacción, más bien me siento muy frustrada y encima me tengo que comer las consecuencias de su mala cabeza.
Y segundo, es muy doloroso que tu familia te retire la palabra, tu padre te diga cosas horribles y tú tengas que volver a ese infierno dos veces por semana. No el infierno de cuidar a mi madre, si no de saber que eres un cero a la izquierda para tu familia porque su amor estaba condicionado por requisitos que he tenido la osadía de no cumplir. Porque no soy una persona que ha cumplido sus metas, se sacó su carrera universitaria y hace las cosas bien sin dar problemas a nadie, no, sabéis lo que soy en mi familia? Una escoba. Nada más y nada menos.
Voy a seguir sin ser la cuidadora de mi madre, nunca voy a serlo, y quería contar mi experiencia para decir, esto es lo correcto. Nadie tiene derecho de manejar nuestra vida, menos aún cuando das opciones y la única que vale es NO, TIENES QUE SER TÚ. Y es que año 2024, para algunos si eres mujer esta mal visto que no te mates a cuidar.
También me da curiosidad saber que puede pensar el foro sobre el tema, o escuchar si hay alguien más en situaciones parecidas.