Hola!te entiendo perfectamente, mi padre era (o es todavía no estoy muy segura) igual. Siempre hacia comentarios desagradables sobre lo que comia o lo gorda que estaba y yo siempre acababa llorando o discutiendo con el. A raiz de decirle muchas veces que esos comentarios en vez de ayudarme y abrirme los ojos sobre mi peso (como el pretendia) me hundían y me llevaban a comer mas, paro de decírmelos. Fue.entonces cuando me relaje con el tema de mi peso y sin presión y unicamente porque yo quise, comencé a bajar de peso, y hoy por hoy me encuentro dentro de mi «peso ideal». Con esto quiero decirte que intentes hablar con el y hacerle entrar en razón y si lo ves imposible intenta hacer oidos sordos y que no te afectan sus comentarios, porque es tu cuerpo, es tu.peso y es tu vida.

Mi padre hace lo mismo. Comentarios muy hirientes, constantes e inhumanos que a buen seguro, no le haría a ningún otro. Los hace porque tiene poder sobre ti, está en un estatus superior y puede pisotearte. Porque aunque él se quiera convencer de que lo hace «por tu bien», él te ve sufrir cuando te insulta y sigue insultándote porque halla placer en causarte sufrimiento, el placer de saberse superior y de acallar la rabia que le produce que no seas exactamente como él quiere, de que no seas una sumisa discípula del patriarcado qur acepte que lo más importante en una mujer es estar guapa y dejarse la piel en parecer una muñeca de plástico hasta el fin de tus días. En el fondo, la gordofobia no es asco ni desprecio: es miedo de que haya individuos que nos pasemos por los cojones su lista de valores, porque son esos valorea la herramienta para controlar a la población. Y tu padre, como el mío, son machistas, gordófobos y están criados en una sociedad que les dice que está permitido torturar psicológicamente a tu hija porque es mujer y por tanto, inferior, y porque es tu hija y por tanto, inferior.

Yo me he ido a vivir a 400km de él para que deje de maltratarme psicológicamente -porque ojalá me equivoque, pero una falta de respeto nunca va sola, suele ir acompañada de muchas más-. Así que no te sé dar solución, porque la maltratada sí tiene necesidad de cambiar y conquistar los derechos que como ser humano le corresponden, pero el maltratador, el privilegiado no lo va a hacer porque los derechos que tú no tienes y que te hacen vivir sufriendo son los privilegios que él usa para mandar sobre ti, insultarte y torturarte, y porque el maltrato psicológico está bien visto hasta que no vas al hospital en ambulancia por ello (yo decidí que había que hacer algo por mi dignidad cuando mi querido padre me hizo ir 3 veces a Urgencias en ambulancia y por la puerta grande, debido a esa tortura psicológica, y aprendí a decir sin tener miedo de sus represalias que mi padre es un maltratador psicológico y un machista que me ha estado insultando toda la vida por mi cuerpo, LUGAR DONDE ÉL NO TIENE POTESTAD) y ya te espoileo que ni siquiera cuando tu vida corre peligro y estás en una ambulancia te va a tratar bien, porque te considera una mierda a la que insultar no sólo cuando estás en el sofá, sino también cuando corres peligro de morir.

No van a cambiar, no hay un límite para el maltrato, aléjate: cuando ha habido el primer insulto, el único límite es la muerte, tu muerte.

Lo siento, no veo como eso lo ha podido decir por tu bien. Por tu bien podía haber dicho «Cariño, que te ha llevado a saltarte la dieta? Has sentido ansiedad por algo? Ya sabes que si no eres constante, la dieta no dará los resultados que buscas…» ETC… Si es que acaso el asunto de la dieta es asunto SUYO. Pero esas palabras solo son hirientes, y deberías hacérselo saber. Muchos ánimos.