Voy a ir directa al grano. La situación es la siguiente: me gusta muchísimo (pero en plan a saco, que el coño me hace más palmas que Rosalía en sus videoclips) mi jefe, y yo veo un tonteo por su parte también que caldea toda la maldita oficina. Hablamos, bueno mejor dicho, le hablo por WhatssApp de vez en cuando y la cosa parece ser normal, pero cuando nos vemos en persona es en plan voy a ir a picarte, voy a buscarte, etc etc. A esto hay que añadirle que ya me han venido varias personas de la plantilla a decir que qué me traigo con el jefe, que ese tonteo no es normal, que hay tensión, bla bla bla. Y yo al final, pues oye, que me lo acabo creyendo. Total que he pensado y me he dicho, ¿cuántos meses más vas a estar con esta incertidumbre de si él siente algo o le gustas o algo? Y hay días que pensándolo, digo, a tomar por culo, me declaro. Le envío un mensaje y le digo que me gusta y todo ese rollo amoroso. Pero otros días lo vuelvo a pensar y me digo: «cállate la boca que estás más guapi». Y ME ESTOY VOLVIENDO LOCA. Por que no sé si hacerlo o qué. Que en parte para mí sería un alivio y mataría a este gusanillo que lleva meses comiéndome la cabeza, pero cuando lo pienso en frío me echo para atrás…¿Vosotras qué haríais? ¿Me tiro a la piscina de cabeza sin saber si hay agua? ¿Me callo? ¿O me cago en cupido y su mala puntería?
PD: por si os lo preguntáis, mi jefe no tiene pareja, ni rollo ni nada por el estilo. Está solterito.
Espero que me aconsejéis bien amores. OS LOVEO.