Hola, yo te hablaré desde el punto de vista de una ex adolescente difícil. Yo también dije cosas muy dolorosas para mis padres, cosas que prefiero no recordar por vergüenza. En aquel momento simplemente no entendía la importancia ni el valor de ciertas cosas, era inmadura, lo normal a esas edades. La madurez sólo se adquiere con el tiempo y es un camino muy largo. Con el tiempo entenderá más cosas como me pasó a mí y las experiencias le enseñarán la importancia de cada cosa en su vida y que tiene que poner de su parte para que todo esté bien. Yo la seguí liando hasta los 18.
Lo del comentario de la abuela y su muerte, yo también sufrí eso a los 14 años cuando se murió el abuelo y me costó llorar. Tenía una coraza, no me dejaba abrir ante nada ni nadie y hasta llegué a sentirme extraña por no sufrir más.
Lo de ser youtuber es también cosa de la edad… A mí eso no me parece grave pero tiene que haber un control por tu parte y de su padre para ver qué tipo de contenido quiere subir y qué tipo de comentarios recibe. Internet es un mundo muy oscuro y allí debe haber mucho control para un menor. Prohibírselo cortará las alas a su imaginación, en mi opinión. Si es una puerta para que sea creativa y el contenido va acorde a su edad, por qué no? Tú decides!
Lo único que veo mal es lo de las notas. Su deber ahora mismo es estudiar y dar su mejor versión. Si ha tenido mejores notas, ha demostrado que puede, ahora no debe haber razón para que sus notas vayan bajando. Ese pensamiento de “paso de estudiar” es peligroso para su futuro, porque puede llegar incluso al abandono escolar. Allí debes intervenir, opino yo, con lo que tú consideres oportuno. Yo la sentaría en la mesa y le diría todo lo que pienso y que lo digiera con el tiempo y a su ritmo… Necesita una dosis de madurez y una conversación madura muchas veces ayuda.
Ánimo que es una época, estoy segura.
No soporto su forma de hablarme
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Marina K.Invitado
ResponderMauritanaInvitadoResponderMis padres han sido los más liberales, comprensivos y, a la vez, exigentes del planeta. Tengo 32 años y no se me olvida el primer y último guantazo que me dio mi madre con 15. “Y bien merecido”, -pensé en ese momento.
No te digo que le pegues (Dios Mediante, en 2020), pero una dieta estricta de mundo digital, amistades y gilipolleces es lo que necesita tu hija. Y lo sabes.
Mano dura en lo que puedas.SaraInvitadoResponderLo primero ánimo, te mando el abrazo que ella no te da.
Llega una época en la que los hijos pensamos que nuestros padres son el enemigo y cuanto más lejos mejor. Intenta hablar con ella, y dejarle los límites claros. Por supuesto si no cumple con sus obligaciones en el Instituto o en casa, deberá perder privilegios: paga, cines, móvil…CienañosInvitadoResponderTu situacion es muy dificil, y tu eres quien tiene la clave porque eres quien conoce a tu hija mejor que nadie. Si le conviene un castigo o le conviene una conversacion, vas a tener que ser tu quien lo decida sobre la marcha.
Pero si que es cierto que probablemente tengas que hacer uso de ambas cosas. Porque los castigos demasiado estrictos pueden harcerla sentir una victima y ser contraproducentes al perjudicar la comunicacion entre vosotras y las conversaciones sobre sentimientos con adolescentes con el pavo subido a veces simplemente no son posibles. Tendrás que ver. Eso si, un límite razonable nunca le ha hecho mal a nadie. Algo que puedes hacer es sentarte con ella y hacer una lista de reglas de comportamiento para la casa, que ella se sienta incluida en la situación y en las decisiones. Algo tipo, en esta casa criticamos constructivamente, en esta casa nos apoyamos en momentos dificiles, en esta casa colaboramos todos, en esta casa no gritamos, si alguien grita debe irse al balcon a gritar, etc. -
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