Madre mía, no, no me parece ni medio normal y mucho menos para el primer aniversario, banderaza roja, para salir huyendo

La mejor respuesta a ese regalo es: «¡Qué ilusión! ¿¡Me vas a planchar la ropa cuando nos vayamos a vivir juntos!? Menudo regalazo, porque es una tarea que odio…» Según cómo reaccione, habláis del reparto de tareas o te planteas lo de mandarlo a pastar.

Banderaza roja. No es ni necesario la conversación de las tareas, porque si es de los que quieren una novia como su madre NO es tu papel educarle, a los novios no se le educa, que vengan educados de casa o fuera. «Fue sin mal intención etc etc,» Obvio que fue sin mala intención, fue porque pensó que te gustaría, como mujer, una plancha, piensa lo que hay detrás…con lo fácil que es regalar: una cena romántica, una noche especial, hotel, escapada, masaje, spa, concierto, espectáculos, teatro, ropa, accesorios, cuidado personal, tecnología, música…De todas las posibilidades, eligió LA PLANCHA

Pues amiga, ya te lo han dicho arriba. Una vez cutre, siempre cutre…
Me plantearía mucho lo de ir a vivir juntos y sobre todo el papel que quieres tener tú en esa relación una vez que él ya ha dejado ver el que él tiene reservado para ti.

Hola! A ver, te voy a dar la opción que yo tomaría si me hubiese pasado esto a mí (que en alguna así similar me he visto). Le diría que ese regalo me parece genial para LOS DOS para la casa, porque hará falta una plancha igual que un microondas, menaje, tostadora… pero que claramente no es un regalo de aniversario. Así que le ofrecería una lista de cosas que SÍ te gustaría recibir y le dices que elija de ahí lo que quiera y que no se salga. Y de la plancha le daría la mitad del dinero diciéndole que es una compra que al final tendríamos que hacer los dos para la casa, porque la vamos a necesitar los dos.
Añadiría también. Lo de regalar electrodomésticos y cosas para fregar a las mujeres por sus cumpleaños y aniversarios era de los años 30 y muy machista, y estás segura de que esa no era su intención.

Ya con la cara que ponga ya decides qué hacer después. Pero sinceramente veo que es una manera muy sutil y educada de decirle que en aniversarios esas cosas no se regalan (que no solo ha sido un regalo fuera de lugar si no con un mensaje muy feo), y también, que en la casa él también va a tener que arrimar el hombro.