Hola chicas, ya había contado alguna anécdota anteriormente por aquí y hoy me apetecía contaros la última que he vivido…
Me he pasado media vida en páginas tipo Tinder y hace poco me volví a registrar ya que lo había dejado con el último chico. La búsqueda esta vez no estaba resultando mucho hasta que encontré un chico que me pareció majete y vivía cerca de mi. Tenía 35 años (10 más que yo, pero a mi me gustan de esas edades). Acababa de salir de una relación tóxica con un niñato y ahora me apetecía un hombre maduro y con práctica en la cama. Hablamos un poquito ese día y ya pasamos a whatsapp.
Estuvimos hablando de cosas mundanas y luego salió el tema sobre qué buscamos. Él me dijo que buscaba una relación seria, a lo que yo dije que también, que a la larga si todo va bien me gustaría ir en serio con alguien, a lo que me respondió que quería tener hijos y que estaba pensando en tenerlos el año que viene. En aquel momento no vi las alarmas de peligro que se encendían así que seguí como si nada. Le dije que yo también quería hijos aunque no el año que viene ni el otro, que justo había terminado la carrera y ahora me interesaba progresar en mi carrera profesional.
Hablamos un par de días más, él recalcando siempre que quería ir conmigo muy enserio, que le gustaría comprar una casa a final de año para los dos y bla bla bla. Yo tenía sensaciones contrarias. Por un lado me gustaba que un chico se planteara algo serio conmigo, ya que es lo que busco pero por otro lado me daba un poco de grima la rapidez del asunto. No obstante, cuando al cabo de dos días de hablar me dijo de quedar acepté. Tengo que decir que yo no soy de quedar tan rapido, me gusta tantear algo más el terreno antes y al menos ir a la cita con esa sensación de que quedo con un chico que de verdad me gusta y no con uno más del tinder, pero pensé de perdidos al río… No perdía nada, viviamos cerca y tenía buena pinta.
Me planté en la cita y fuimos a tomar algo. La primera impresión fue un poco «sin más». Yo me había creado otra imagen de él, por las fotos me parecía un gordibueno (que es como me gustan) y estaba delgadito pero al fin y al cabo me daba igual, aunque si que me jodía más el tener unas expectativas equivocadas (pero eso era cosa mía) y además era más bajito que yo.
Tomando algo yo no me terminé de sentir cómoda del todo, pero bueno… él hablaba y yo escuchaba y sonreía, lo tipico de cuando la otra persona se monta un monólogo. Solo hablaba de su trabajo, presumía de sueldo (cosa que yo cobraba bastante más que él) y en general solo se tiraba flores. Las veces que yo contaba cosas mías o de mi trabajo, daba la sensación de sudarsela completamente y me llevé otra decepción.
No obstante, me propuso ir a su casa y yo acepté. Me apetecía probarlo aún cuando todo lo demás iba bastante en contra, porque yo pienso que es cuando realmente se si me gusta alguien, cuando me acuesto con él.
La situación en su casa fue algo incómoda también pero cuando por fin se lanzó me dejé hacer. Después de cuatro besos me llevó a la cama. Cuatro besos que por cierto no me gustaran nada. Nunca me había pasado no tener feeling besando, era como que no ibamos sincronizados, besaba muy raro, nose… Y ya el sexo fue en la misma línea. Me la metió sin preliminar alguno y yo no sentí nada de nada. Encima no quería usar condón y por si fuera poco dijo: mira si te quedas embarazada es porque el destino ya quiere darnos un hijo. Y yo, no no, ni destino ni pollas, ahora no quiero correr el riesgo. Fue el polvo más soso de mi vida y encima era de los que no abren la boca en todo el polvo y a mi me gusta escuchar que hay feedback, ya sean gemidos, bufidos o lo que sea, pero algo que me demostrase que estaba vivo y disfrutando. Al ver el panorama, mi poca excitación iba cayendo en picado, hasta llegar a aburrirme. Di gracias a dios cuando se corrió y poder parar por fin.
Le dije que se me hacía tarde y me fui. De camino yo hice mi valoración y pensé que igual era cosa mía por llevar poco tiempo soltera y que debía darle más oportunidades… pero cuando me habló por whatsapp de nuevo sentí una pereza absoluta de volver a quedar con él. Me propuso ir a cenar al día siguiente y me insistía mucho para que me quedara a dormir, pero es que yo no me veía durmiendo con él aún, no se para mi dormir con alguien es especial y yo no lo sentía así, no quería. Yo me debatía entre dejar de conocernos o darle otra oportunidad, porque aunque no lo veía claro me daba por pensar que igual eran cosas mías y que el chico valía la pena. No sabía que hacer pero durante el día después de quedar fue soltando perlas cada vez más increíbles como: que me fuera a vivir ya con él, que me iba a presentar a su familia este finde, que si quería que me pasara una dieta para adelgazar y cosas de estas que me ponen negra.
Total, que vi claro que no quería seguir con eso y educadamente se lo dije, ya que estoy en contra del ghosting y todas esas mierdas. Le dije que sintiendolo mucho, no me sentía como para tener una relación de ese tipo hoy en día, que no quería ir tan rápido y que en todo caso, si quería seguir conociendonos tendría que ser más despacio. Él por su parte, me dejó en visto. No contestó jamás, se la sudó completamente.
Con esto me demuestra lo que sospechaba, que este tio buscaba juntarse con alguien rapidamente porque sentía que se le pasaba el arroz y quería tener hijos corriendo, dandole igual si era conmigo o con manolita. Es flipante… porque si realmente le hubiese resultado tan interesante como para tener todo este compromiso habría intentado convencerme o intentar buscar un ritmo cómodo para los dos pero se la sudó completamente. Ahora debe estar buscando a la próxima candidata tan tranquilo, es que… jajajaj qué tios, madre mía… Eso sí, yo contenta por haberme quitado algo así de encima.