Yo no sé si esto se considera follodrama, porque entre unos dramas y otros al final follar no follamos, pero ahí va.
Me iba bien con mi follamigo (pongamos Felipe), y ya habíamos quedado unas cuantas veces. Siempre fuimos a su casa así que esa cita era la primera vez que veníamos a la mía.
Vivo en un séptimo, así que obviamente cogimos el ascensor para subir. A mi el tema ascensor siempre me ha puesto perraca, así que aproveché lo que tardábamos en subir para arrimarme un poco pero no le vi muy receptivo, parecía nervioso. Intenté besarle y me apartó.
Estábamos a punto de llegar y el ascensor se pone a hacer ruidos raros y se para. Abro la puerta y se ve la pared. DONDE COÑO ESTA LA PUERTA.
De los nervios me dio la risa. No soy claustrofóbica pero a nadie le mola quedarse encerrado en un puto ascensor. Empecé a llamar al botón de emergencia y Felipe seguía sin articular palabra. Se puso a sudar como un cochino y a hiperventilar que empece a asustarme de verdad.
Le pregunté si estaba bien, y empezó a emitir ruiditos agudos de agobio. Parecía un gato en celo y yo nerviosa perdida no podia parar de reir. Fue surrealista, el pobre chaval que le estaba dando un parraque del susto y yo que casi me hago pis encima de la situación.
No se cuanto tiempo tardaron en sacarnos pero se me hizo una eternidad. Lo que sé es que cuando por fin estabamos fuera, nos despedimos sin mediar palabra y de polvo, ni hablamos.
De hecho, intenté volver a quedar con el para rematar la faena al cabo de los días pero se inventó un monton de excusas hasta que dejamos de hablar. Creo que se moría de palo de su momento gato en celo y prefería no volver a acercarse a mi ascensor XD