En mi caso, soy yo la que pesa más de 100kg. y puedo asegurar que hago una vida completamente normal. Sí que es cierto que en dónde noto más los kgs. es cuando hacemos excursiones largas y tal, pero por norma general, yo me acepto y no veo mis kgs. de más como un problema.
Suena totalmente a tópico, pero si él te respeta, es buena persona y os queréis, ¿qué más da lo que él pese? Podéis llevar una vida completamente normal «a pesar» de ello, no veo dónde está el problema…
Disfruta de tu relación y pierdas el tiempo en pensar en si pesa más o menos, derriba tus fronteras mentales, porque al final, es eso, todo está en nuestra cabeza.

Lo que planteas es un tema complejo. Por un lado, creo que estamos de acuerdo en que el físico es lo de menos y hay que quererse tal cual es uno mismo y deberíamos saber ver y sentir más allá de unos quilos, una calva, una discapacidad, etc. Por otro lado está la atracción sexual, que existe o no, y puede depender del físico de nuestra pareja, hay que ser honesta. Después está la autoestima y la autoconfianza que parece que tu pareja debería reforzar. Y por último encontramos la salud, porque tener un sobrepeso tal que te impida llevar la vida que podrías llevar si no pesases tanto es muy serio, y no es solo por las posturas sexuales. Creo que tu chico debe trabajar su autoestima y si para sentirse mejor quiere adelgazar, adelante. En cuanto a ti, si crees que merece la pena apoyarle, no lo dudes. Lo que no deberíais es dejar de hacer cosas por vergüenza al que dirán o por razones estéticas. Hoy en día hay mucha gente con sobrepeso y mil formas de mandar a la mierda a los idiotas.

Mi marido pesa más de 100 kg y para nosotros salir no es un impedimento. Es cierto que algunas posturas en el sexo son imposibles por la barriga, pero con todas las que hay no tenemos problemas jeje
Lo que no entiendo es lo de salir, salvo que vayáis a un parque de atracciones (hay atracciones en las que mi marido no cabe) no se que impedimento va a haber. Si te gusta, lucha por la relación y si el no se siente bien con sigo mismo ayúdale a cambiar con vida sana y ejercicio

Por el comentario de Isa veo que realmente la gente tiene la comprensión lectora de una piedra. Yo entiendo lo que dices; el que se siente bien no es el, el es el que se avergüenza de las miradas y el que “tiene problemas” y tu no sabes como lidiar con ellos. Chicas dejad de juzgarlo todo e intentad entender lo que una está intentando explicar.
A ti te recomiendo que hables con el y le hagas entender que para ti su peso no es un problema así que no se tiene que avergonzar ni agobiar si os miran por la calle o si no se puede sentar en la primera silla que encontréis. Y que si se avergüenza por si mismo y su peso PARA EL es un problema tú estarás a su lado si decide adelgazar. Sea como sea que el sienta que le apoyas y RESPETAS. Y ten tacto

Pues yo la entiendo perfectamente, y agradezco su preocupación.
En mi caso soy yo la que pesa mas de 100 kg, concretamente 115, y tengo muchísimos problemas en mi vida social que no siempre mi pareja y mi grupo de amigos percibe. Aclaro que mi sobrepeso es por una enfermedad y me cuesta mucho adelgazar. A los problemas de la enfermedad tengo que añadir cosas como las que dice Pau: llegar a una cafetería o restaurante y no entrar en la silla, y que no tengas otros modelos de asiento que me sirvan, viajar en avion, en tren, en autobus, caminar mucho rato por ejemplo visitando una ciudad, ir de tiendas, ir al cine….
Para mi hacer planes es un suplicio, y no porque me importen los comentarios de los demás, que eso me da igual, sino porque necesito saber con anterioridad si ese plan es accesible para mi, saber si la mesa del restaurante es suficientemente grande para que mis piernas no tropiecen con todo, si voy a entrar en la silla y si es fuerte (no sabeis el miedo a que se rompa)…y como esto todo lo demás.
Yo le diría a Pau que hable con su chico, que le pregunte en que situaciones está cómodo y en cuales no, y como puede ayudarlo. Comprender cuando él no puede hacer algún plan y buscar uno alternativo que si se adapte a su circunstancia. Y si es tema de miedo pero cree que si podría hacerlo, animarlo poco a poco a que pruebe otras cosas, pero que si no funcionan (como posturas en el sexo) pues no pasa nada.
Necesitamos comprensión de nuestro entorno, y sobre todo ayuda para superarlo.