El sábado pasado viví una de las noches más increíbles de mi vida desde hace muchísimo tiempo, me emborraché con todas las de la ley y qué bien me lo pasé.
Yo soy de un pueblo de Extremadura, pero vivo en Barcelona desde hace muchos años, ahora se ha mudado a la ciudad condal un colega del pueblo. Somos amigos desde hace años, nuestros grupos se juntan bastante sobretodo en fiestas y desde que ha venido aquí pues hemos quedado bastante, yo jamás me había planteado que me gustara, más que nada porque llevo toda la vida liándome con uno de sus mejores amigos. Cada vez que voy al pueblo me lío con el otro y nunca hemos sido nada serio, pero cada vez que son fiestas de guardar pues echamos un polvete remember.
Pues el sábado pasado quedé con el que está viviendo aquí, nos fuimos a su terraza, empezamos a beber cerveza y a beber cerveza y a beber cerveza y… y empezamos a tontear como si no hubiera un mañana. Así de la nada, sin previo aviso.
Yo ahora lo pienso friamente y es que SÉ que no me gusta, vamos, nunca jamás lo he visto con esos ojos, pero es que estuve TAN a gusto el sábado…
Hablamos del otro amigo con el que me lío, le dije que jamás tendría algo serio con él porque no me terminaba de molar de verdad, le quiero mucho y le tengo muchísimo cariño, pero no nos veo como relación seria y menos después de tantísimos años, somos follamigos, sin más.
Pues nada, desde hace dos días no puedo sacármelo de la cabeza y no entiendo por qué, porque si yo lo pienso es que sé que NO me gusta, pero estoy deseando poder repetir, estar los dos ciegos hablando de la vida y escuchando música en su balcón, con alguna mano tonta, mirada tonta y acercamiento tonto. Que no pasó nada, pero pasaron muchas cosas.
El meollo del asunto es que no sé si me estoy inventando que me mola porque tengo TANTAS ganas de sentir algo que cualquier cosa me vale o si realmente esto es algo real, llevo sin chuscar más de un año y lo que no quiero es meter la pata porque mi toto mande ahora mismo.
¿Alguna me ilumina un poco?