Yo creo que lo mejor que puedes hacer es fiarte de tí misma y de cómo ese mensaje te hizo sentir.
Lo mejor que me pasó en la vida fue empezar a respetar mis propias necesidades. Llegó un momento en que tío que me soltaba algo así, tío que no disfrutaba más de mi cuerpo ni de mi compañía.
Me parece genial la sinceridad y todo eso, pero si ya de entrada me estás poniendo un freno como si yo estuviera loquita por tus huesos y me quisiera casar… ufff… me da pereza. Recuerdo a uno que conocí en otro país. Yo acababa de llegar a vivir allí por trabajo. Una de las primeras noches que salí de fiesta conocí a un chico de ese país, amigo de un compi de curro. Terminamos la noche follando, a la mañana siguiente preparo desayuno para los dos y yo me volví a casa. Esa misma tarde me estaba invitando al cine (cosa que rechacé por mi resacón) y ya quedamos otro día a cenar en su casa. Pues todo guay, acababa de llegar a un país ajeno y me estaba divirtiendo con un nativo. Pues bien, la tercera vez que nos vimos ya me viene con el rollito de que estaba preocupado porque él no sabía si me veía para una relación de futuro, que no se veía llevándome a su casa para presentarme a sus padres… WTF??… y a mi la respuesta me salió rapidísimo “Buenooo, tranquilo, que yo tengo clarísimo que no eres el tipo de chico que presentaría a mis padres y amigos” Esa noche follamos, que total, es a lo que yo había ido… y a la mañana siguiente es que ya ni le veía atractivo. Lo miraba y pensaba… «de donde sacaría el bobo este la idea de que yo podría querer algo con él». Me despedí con un, “ya nos vemos otro día y tal”
Al mes me estaba escribiendo otra vez, “oye, te apetece tomar algo? Así recuperas los pendientes que te dejaste en mi casa?” Mi respuesta fue, mira, tengo poco tiempo y no me apetece mucho quedar… puedes regalarle los pendientes a otra chica, tampoco les tengo mucho cariño.
Me sentí taaaan liberada.