Hola loversizers. Necesito ayuda y consejo. La he cagado. Básicamente. Situación medio resumida. Pongamos que me llamo Ana, 32 años, casada y con un hijo de casi 2 años. Madre 24/7. Dejé mi trabajo para cuidar de mi hijo. Hace poco empecé a buscar de nuevo, muy complicado. Mi marido es maravilloso. Nos quiere y cuida mucho y bien.

Tuve depresión posparto, y de vez en cuando me dan ataques de ansiedad. Y todo, porque a parte de madre, no soy nada más. Se me ha olvidado volver a ser mujer. No me arreglo, yo que nunca salía sin mi Eyeliner a la calle. Hay días que ni me peino. Me miro al espejo y no me encuentro. Me siento una carga. Y a penas tengo vida social (ni intimidad). Mis amigas, pocas, tiene sus familias y sus problemas también. Sumado a la situacion «pandemia», que nos ha alejado un poco más, diría que vida social nula. Mi marido trabaja toda la semana de tarde-noche, así que mi única compañía son el niño, el perro, el gato y Netflix.

Llevo unas semanas rozando mi límite. He tirado indirectas y directas de dejar una noche al niño con algún familiar y tener una noche para mí. Salir a tomar algo, pasear de noche o aunque sea, inflarme a copas en mi casa sin pensar. Ahí quedó la idea, flotando…

El caso es que me aburro tanto, que decidí hacer una tontería. Y esa tontería es Tinder. No lo he hecho con ninguna intención mayor que reirme y pasar el rato. Así que cogí un par de fotos viejas, un nombre falso y a reirnos. ¡Vaya panorama! Por supuesto, a todos daba No. Hasta que me dió por probar a dar sí un par de veces y… Match! Dios… Pero dije, vamos a ver que cuentan… «hola q tal?», «Q haces por aquí?’, «quedamos el finde?»… Nada. Poca diversión. La verdad, no esperaba otra cosa. Pero uno de los chicos, empezó a entablar conversación. Nada sexual, nada romántico… Simplemente conversación. Encima no es de la ciudad. Perfecto. Ahí quedó.

Esa misma noche me empecé a sentir superculpable, primero por haber entrado en la aplicación, y segundo, por el chaval tan majo al que estaba «mintiendo». Por la mañana, al ver que seguía escribiendo, más culpabilidad, por mi pareja y por mentir… Se me ha quitado hasta el hambre y el sueño. Pero la mayor cagada, ha sido cuando, no sé en que maravilloso momento, me dió su número y yo le escribí por WhatsApp…

Borré Tinder, por supuesto. Y al hacerlo me di cuenta que mi edad estaba mal… En vez de 32, 23. No se lo digo por vergüenza, de lo tonta que soy.

Hablamos todo el día. Me ha contado cosas de su vida. Yo, he omitido cosas de la mía. Y llegó el delicado momento que deja caer que le gustaría conocerme en persona… No ahora mismo, pero si en algún momento. Momento perfecto para zanjar todo, borrar y bloquear. Pero yo, y mis ganas de conversación me pueden, y le doy largas, pero no hago nada de lo anterior. De hecho, le digo que sí, que estaría bien. En mi cabeza, estoy imaginandome otra vida, sin yo quererlo.
Pienso en contárselo a mi mejor amiga, pero no me atrevo. Quiero decirle la verdad al chico, pero tampoco me atrevo.. y aquí estoy, sin dormir.

He pensado decirle mi nombre real y mi edad (mentira precavida y error no intencionado). O directamente todo. Pero por otro lado, no quiero contar todo. Sé, que al fin y al cabo, solo quiero alguien nuevo, que me escuche y me entretenga. Pero, creo que no ha sido el mejor lugar para buscarlo. Está claro que la gente que entra ahí, es porque busca algo, y yo no quiero joder a este chico, porque se lo que es pasar por ello… No se si habla con más chicas, si de verdad le intereso… Lo único que se, es que me he metido aquí y no sé cómo salir… ¿Qué estoy haciendo? ¿Y que puedo hacer?