Ojo el comentario de «menuda chorrada con las preñadas». Viva la empatía.
A lo mejor te considera importamte como para decírtelo en persona y le dolió no poder hacerlo, sin más ( ni menos).
A lo mejor el embarazo era de riesgo. A lo mejor neceditaba hablar las dudas con alguien de confianza. A lo mejor quería compartir la alegría contigo. A lo mejor mil cosas. De esas que no se hablan por guasap ni por teléfono.
Creo que el regalito es lo de menos. Sin hacer un mundo, la gente se arregla hablando, y si tenías buena confianza con ella antes, sigue siendo la misma persona, pero con una vivencia más (que lleva tiempo, que mucha gente espera con ansia, que puede ser muy dura en ocasiones) que quizás solo quería compartir contigo. Que muy bien lo de achacarlo a las hormonas, para variar, pero normalmente en 9 meses pasan cosas relacionadas con ello. Unas mejores y otras peores. Y se hace necesario compartirlas con gente cercana. Y cuando llega el nuevo miembro de la familia es lógico tener ganas de presentárselo a tu gente. Y suele ser lógico (respetando tiempos y espacios) querer conocerlo…