Hola guapa!
No iba a escribirte porque en mi caso todavía no me han operado y creía que mi experiencia no valdría de nada, pero leyendo tu último comentario me he decidido a hacerlo.
Cuando empecé a pensar en operarme me encontraba más o menos en tu situación. Tenía 25 años, ovario poliquístico, más de 120 kg y 1.62 m…vamos, prácticamente calcado. Al igual que tú, había hecho todas las dietas habidas y por haber, me mataba a hacer ejercicio y no veía resultados más allá de 6 o 7 kg. Cuando hablé con el médico de cabecera me dijo que por mis condiciones y mi edad, era una candidata ideal para la operación.
He de puntualizar que todo esto que te voy a contar es en Galicia y por la Seguridad Social.
Pues bien, me derivaron al hospital provincial para ver al Endrocrino. Este me contó los tipos de operación e intentó acojonarme para que se me quitase la idea de la cabeza, y viendo que no podía, me mandó a una Nutricionista que iba a hacerme un seguimiento. A la Nutricionista estuve yendo cada 2 meses aproximadamente y siguiendo la dieta que me marcaba (a veces incluso apuntando lo que comía durante una semana para llevárselo en la semana siguiente y sacando fotos de mis platos). Todo esto les servió a ellos para comprobar que no me quería operar porque fuese más cómodo, sino que realmente no había forma de que pudiese bajar de peso. Su único requisito en todo este proceso era seguir la dieta y no subir de peso, ni siquiera me exigían que bajara una cantidad determinada.
De ahí a dos años me llamaron para ir al Psicólogo. Fue una de las citas que más me marcó. El doctor no se anduvo con miramientos, me habló de los peligros de la operación, de las pieles que se te quedan colgando cuando bajas de peso, de que la dieta va a tener que existir toda tu vida porque sino puedes volver a engordar, de que podría caerseme el pelo, de si a mi novio iba a seguir gustándole con todo eso… Vamos, intenta asustarte porque no quieren perder recursos en gente que no pueda beneficiarse lo suficiente de la operación. Me preguntó que por qué quería operarme, y al escuchar mi respuesta y ver lo convencida que estaba, cambió totalmente el tono: me dijo que había tomado una buena decisión, que todo saldría genial, y fue un apoyo enorme durante casi un año.
No te voy a mentir, he tenido que esperar casi 4 años, acudiendo a la Nutricionista, al Psicólogo, Psiquiatra, Neumólogo… me han hecho analíticas, espirometrías, endoscopias, gasometrías… pero el 24 de este mes me operan y no puedo estar más contenta. He empezado ya con la dieta preoperación que son los batidos de los que ya te han hablado, zumo de naranja, leche y caldos desgrasados.
Me he enrollado muchísimo pero lo que quiero que entiendas es que es largo, es duro en muchos momentos…pero cuando no tienes un duro y no consigues bajar de peso como cuentas, la Seguridad Social está ahí, y te aseguro que la atención de la totalidad del personal que me ha atendido en todo este proceso ha sido increíble, y se por gente que he ido conociendo en las salas de espera (4 años dan para mucho) que son grandísimos profesionales y que todo saldrá bien.
Mucho ánimo, tu salud y tu vida es lo primero!