Holaaaaa
no soy capaz de contarle esto a nadie que me conozca pero tengo que plasmarlo en algún lado. Acabo de salir de mi cita anual con el ginecólogo. Todo bien hasta que me fue a hacer la exploración. Aquí viene el chiste de esta pequeña historia.
Según me abro allí de piernas el hombre ya se queda en silencio total cuando normalmente es de esta gente que está todo el rato de charla. En esto me pregunta si hace mucho que he mantenido relaciones y yo ya empiezo a preocuparme pero le digo que no, que la noche anterior. Acto seguido me ha enseñado lo que parecía un condón que estaba allí guardado en mi vagina.
Era verdad que mi novio y yo nos pasamos un buen rato buscando el condón porque había desaparecido y como no lo encontramos dimos por hecho que lo mismo se nos había ido la olla y no se lo había puesto. Podéis matarme porque es para eso y más.
Ya me dijo que tuve suerte de haber tenido la cita porque sino la cosa se podía haber puesto muy mal si llego a pasar mucho tiempo con aquello allí dentro. Ahora entendéis por qué no soy capaz de contárselo a nadie de mi entorno, es que es para matarme.
Paz y amor, hermanas!