Os vengo a contar lo que me ocurre con mi compañera de piso, porque no sé qué hacer con ella.
Llevo aquí desde septiembre, justo antes de empezar el curso, somos tres chicas viviendo juntas, cada una con su habitación y las zonas comunes.
La verdad que la convivencia iba bastante bien, coincidimos casi siempre para la cena y hay un ambiente cordial, amistoso.
Últimamente, estaba fatal con la alergia, soy alergica al polen, al olivo, al pelo de gato, de caballo y de perro, más algunos medicamentos. Bueno como está el tiempo así, pensé que ya había empezado con mi alergia de primavera, fui al médico me recetó el antiestamínico y es verdad que mejoré algo, pero no del todo, y me resultó extraño ya que con esta medicación llevo años y me funcionaba bastante bien.
Una noche me dio un ataque de asma, me tuve que ir a urgencias, acabé con un nebulizador allí y dos aerosoles para casa. Yo seguía echándole la culpa al tiempo y al cambio de ciudad, pero hablando con una de las compañeras, me preguntó que si a veces no oía un gato maullando por las noches, y si que lo había oído, pero pensaba que sería en la calle ya que el piso es un bajo y la ventana da directa a la acera, a lo mejor había una gata que tenía sus gatitos por allí.
La cosa es que un día de los que no fui a la uni, empecé a oirlo con más claridad, me acerqué a la puerta de la habitación de mi otra compañera y allí se oía perfectamente.
Intenté abrir la puerta pero tenía la llave echada, pero vamos que era evidente que el gato estaba allí porque además el animal cuando yo le hablaba me respondía maullando.
Cuando llegó la noche y nos reunimos las tres, se lo dije y acabó reconociendolo, lo había recogido de la calle porque lo vio solo y llevaba 3 semanas con él en el piso, sé que parece increible pero no nos habíamos dado cuenta.
Nos pidió que no le dijeramos nada a la casera, ya que por contrato no puede, que le va a buscar un hogar, pero han pasado 10 días y el gato no se va y yo sigo igual o peor que antes, me afecta mucho porque además los aerosoles me ponen nerviosa y no me dejan dormir.
Ya le he dicho que le busque algo ya, sino se lo acabaré diciendo a la casera porque me da pena el animal pero yo necesito poder vivir bien y no encontrarme enferma en mi propia casa sin tener necesiidad.
Bueno pues no me habla desde entonces.