Hola preciosa:

Sé que ahora estás pasando por uno de los peores momentos de tu vida. Lo sé, lo viví exactamente igual hace dos años ya. Mi ex, el padre de mis hijos, una relación de doce años, con mi vestido de novia y mi boda preparada… me dejó. Cinco meses antes de mi boda, hizo una maleta y adios. Tal cual como te dejaron a ti. Un día llegó y dijo no soy feliz. Luego me enteré, al igual que tú, que había otra persona (que en la actualidad es su novia).

Querida, aquí una verdad como un templo: sé que duele, sé que lloras, y no comes, y no duermes. Lo sé. Pero nadie, nadie se muere de amor.

En mi caso fui al psicólogo, de hecho aún voy, y es de las mejores decisiones que tomé en mi vida. Me ayudó a conocerme yo, a conocer mi entorno, y aceptar las situaciones que simplemente no podemos cambiar.

Por decisión propia (no por oportunidades) estuve más de un año sola… hasta que fui capaz de acostarme con otra persona, y déjame decirte, la primera vez fue rara, incluso hubo un momento en el que tuve que pedirle parar porque era demasiada presión. Él fue un amor en todo momento, me entendió a la perfección, y jamás podré decir que no recuerdo esa noche con cariño y mucha ternura.

Duele. Claro que duele. Te han roto el corazón, estás de luto por una relación en la que has invertido parte de tu vida!! Pero al igual que en la banca, en el casino, los números suben y bajan y la ruleta continúa dando vueltas. No para. Te darás cuenta.

Haz amigos. Distráete. Te lo habrán dicho mil veces, lo sé, pero saca fuerza para hacerlo. No hace falta que te lleves ahora matando a la soledad. Aprende a abrazarla y convivir en paz con ella. Hay muchas personas que tienen miedo a la soledad, pero ayuda. A veces ayida hacerse bolita y solo llorar en tu cama con las luces apagadas. Date el lujo hermana.

Tomate tu tiempo, y cuando estés lista, secate las lágrimas y comete el mundo.

Buenas,

Vaya, veo arriba que esto es más común de lo que parece… A mí me pasó algo similar hace dos años, eso sí, sin nadie de por medio. Admito como tu qué mi relación tenía sus más y sus menos, pero después de 7 años juntos, 6 de convivencia, un hijo y el planteamiento de un segundo, me dejó por teléfono. Pero para más info, con la cantinela de que no quería saber nada más de mí en la vida

Imagina… Sola, con un hijo, en plena búsqueda de trabajo y en casa de mis padres de nuevo…
Fue muy duro y al igual que tú pensaba que por más meses que pasaban no veía luz. Todo mi mundo y mi visión de futuro se había volatizado.

Cómo te dicen por ahí, me encerré el tiempo que necesité, lloré, lloré mucho, y poco a poco me fui diciéndo a mi misma que lo que realmente quería era ser feliz.
Empecé, cuando sentí que era el momento a llamar a mis amigos (dos, solo quedaban dos, pero estaban esperando), empecé a pensar en cosas que me gustaría hacer, cosas con las que disfrutaba y a proponerme retos. Volví a hacer deporte, me apunté a un club de montaña y me quería morir por qué iba sola, pero ahora tengo buenos amigos allí. Decidí que si algo quería ver, allí iría, si algo quería cambiar, aunque tardase lo haría y que realmente él no me hacía falta… Y poco a poco fue desapareciendo esa sensación.

Han pasado dos años, ahora le veo y ya no hay nada de lo que sentía o me ahogaba. Piensa que le veo muy amenudo, es el padre de mi hijo. Después de un año decidí abrir la puerta antihombres que cerré, y parece que di con la persona que debía dar al otro lado, eso sí, siempre ha respetado los tiempos que he necesitado…

Y ya ves, hay luz, vivo sola con mi peque, tengo mi trabajo, he aprendido a quererme más que nunca, he aprendido que no necesito a nadie y te puedo asegurar que a día de hoy soy muy feliz. Ah, y estoy con otra persona ;).

Aprovecha, llora, maldice y cuando veas que lo necesitas, sal de casa y disfruta de las pequeñas cosas que te gustan, poco a poco serán más grandes, pero toma tu tiempo y no corras.

Un abrazo