Hola. Hace mucho que leo la página y me he decidido a escribir para ver si me desahogo y me dais vuestro punto de vista. Tengo 37 años y tengo un hijo de dos años y medio. Mi maternidad se puede resumir en: «puedo quejarme de la maternidad y a la vez adorar ser madre».
Tengo bastantes amistades a las que veo cuando puedo y sin presiones, pero cinco amigas a las que he considerado desde hace mucho mis fundamentales y que siento que estoy perdiendo. Estoy haciendo un ejercicio mental muy grande en entender que la que ha cambiado las reglas del juego y la situación soy yo y que cada una se implica con mi hijo lo que quiere. Pero eso no quiere decir que no me duela a veces.
Una de mis amigas directamente ha cortado relación y de una manera no sé si egoísta o valiente me ha dicho que no le sirvo como amiga. No ha mencionado a mi hijo sino mi falta de rapidez en contestar, en quedar, en hacerle caso. Yo no he tenido fuerza de explicarle que no puedo con todo y he aceptado no ser lo que ella necesita.
Otra, que era posiblemente la más importante para mi, ha visto en contadas ocasiones a mi hijo y cuando se lo he dicho ha sido peor. Otra me cuida y me quiere muchísimo, pero siempre me dice que a ver si puedo ir sin mi hijo cuando hacemos un plan. Reconozco que cuando no puedo dejar a mi hijo le acepta y juega y le cuida como la que más. En ella sí creo que hay una parte en que piensa que lo hace por mí, para que haga planes sin mi hijo. Y una que lo está llevando como me gustaría que lo llevaran las demás. Siempre incluye a mi hijo en los planes que me ofrece y muchas veces soy yo la que prefiere ir sin él. Ser madre me ha unido muchísimo con mis padres, con mis vecinos, que ya eran amigos antes de la maternidad, y con esta amiga que ya he mencionado, pero con el resto….con el resto siento que les ha fastidiado mi nueva vida. Intento siempre pensar que es normal y que no hay nada malo y que tengo que entenderlo, pero a veces lloro. Gracias por leerme.