Hola Loversizers! Os leo desde hace mucho y os escribo para pedir opinión. Intentaré no extenderme mucho.
Hace un año, más o menos, conocí a un chico por Tinder con el que surgió esa química y ese tipo de follamistad que no crees que pueda aparecer: sexo, intereses en común, durmiendo juntos desde el principio, risas… No es oro todo lo que reluce y yo me di cuenta de que iba sintiendo más por él (después de 6 meses a un ritmo de vernos prácticamente todos los días, hacer todo tipo de planes, conociendo a sus amigos y él a los míos…); él tenía claro que no quería ir más allá, partiendo de que su situación en mi ciudad no era estable.
Efectivamente, por situaciones de la vida se quedó sin casa y yo le ofrecí quedarse en la mía, cosa que hizo durante más de dos meses mientras buscaba trabajo y vivienda, a pesar de que yo en ese punto ya no me sentía cómoda con muchas cosas. Como consecuencia de su egoísmo en el sexo, de yo callarme muchísimas cosas, mi autoestima se había reducido a prácticamente nada. Pero para aquel momento, como ya suponéis, aquello parecía más una pareja que cualquier otra cosa, pero la ficción de que no eramos nada la manteníamos un poco entre los dos: él por convicción, yo por miedo, supongo.
Al final ni consiguió trabajo ni tampoco casa, así que finalmente se tuvo que marchar de vuelta a su ciudad (después de casi un año «juntos»), a bastantes km de la mía, con la promesa de que mantendríamos el contacto y de que había interés. Yo ya estaba enamorada, él lo sabía, y a mí esto se me hizo muy cuesta arriba. Al principio todo muy bien, hablábamos todos los días, etc. Cuando había pasado un mes, más o menos, yo fui a verle y le declaré mis sentimientos una vez más, pero le dije que si él no iba a estar presente, a mí esa situación me estaba haciendo daño. En nuestra despedida, sin saber cuándo nos volveríamos a ver, me dijo «te quiero», «me importas de verdad» y cosas por el estilo, que no era la primera vez que decía y yo decidí creerle.
Ahora, casi 3 meses después de eso, nuestro contacto se ha reducido a una vez a la semana con suerte. Yo me he forzado a «intentar olvidarle», porque a pesar de todo eso que me dijo, tengo situaciones personales como que estoy en terapia, una situación familiar muy delicada, también laboral, etc. Y en contadas ocasiones se interesa o pregunta por ello. He ido abriendo los ojos poco a poco, porque es que aunque sobre el papel no fuéramos pareja, en la práctica actuábamos como tal, y él parece que ha olvidado con sorprendente rapidez todo lo que me dijo que sentía, todo lo que le ayudé…
En definitiva, ahora mismo sé que aunque él dijera que es mi amigo y quiere estar ahí, las palabras significan poco si no van acompañadas de hechos, y yo de un amigo espero muchas cosas menos indiferencia y falta de interés. He llegado al punto de que sé que me resta más que me suma, y quiero pasar página.
Mi duda es si simplemente pasar, cortar el contacto sin dar ninguna explicación, o ser consecuente conmigo misma y sincera tanto conmigo como con él, y decirle todo lo que me he guardado tanto tiempo, primero por miedo a que se fuera, después por miedo a perder el contacto. El miedo a perderle no se ha ido, pero a base de trabajo en terapia me he dado cuenta de que tengo que ponerme por delante de esperar ese «cambio» o ese tipo de chico, más allá de sus buenas palabras.
Si en algún momento al leerme habéis pensado que fue un poco culpa mía darle tanto sin que él pidiera nada, porque dejó claro que no quería nada, os aclararé que en su momento, no fui yo la primera que dijo «te quiero», ni que tuvo gestos propios de alguien enamorado, aunque luego dijese otra cosa distinta.
Muchas gracias por vuestro tiempo!