Bueno, entonces a tener en cuenta…
– Los perros son responsabilidad de tus padres porque ellos decidieron adoptarlos. No es que tanto la decisión como la responsabilidad de tenerlos y cuidarlos fuesen consensuadas y compartidas entre todos.
– Lo anterior exime a tu hermana y a ti de su cuidado, aunque podáis ayudar siempre desde la no obligación.
Para negociar con tus padres yo tendría en cuenta…
– Que lo anterior quede claro.
– Que si es posible tu hermana te apoye. Apoyaos si es posible, porque además es algo que os afecta a ambas, no que esto sea motivo de enfrentamiento entre las dos, pues agravamos el conflicto.
– Empatizar tanto de una parte como de la otra es importante. Para eso ha de quedar claro que los perros son responsabilidad de ellos, y que tú voluntariamente cuidas de ellos, y si no puedes o quieres eso es respetable. Es decir, nunca desde la exigencia u obligación.
– Buscar alternativas. Es decir, a esos perros los tendrá que cuidar alguien siempre. Entonces si ellos no pueden, recalcamos que es su responsabilidad, alguien tendrá que ocuparse. Y si ni tu hermana ni tú podéis, tendrán tus padres o que buscar otra persona que voluntariamente quiera hacerlo o contratar un servicio. Si les preocupa la fiabilidad, estoy segura de que hay profesionales muy buenos que pueden hacerse cargo de los perros. Y de igual forma, han decidido tenerlos, así que con todo lo que eso conlleva. Puedes ofrecerte a ayudarles a encontrar a esa alternativa.
Yo creo que si expones todo eso de la manera más asertiva posible tienen que entender… Suerte!