Hola a todes.
Os leo siempre, me encanta este foro, pero nunca había escrito. Va a ser largo pero necesito ayuda por favor.
Bueno el tema no sabía donde ponerlo porque esta historia incluye mi experiencia con mi ex pareja, quien abusó sexualmente de mí (aviso de que voy a ser explícita hablando de ello), y una decepción con las amistades que compartíamos.
Voy al lío. Hace 2 años conocí a mi ex pareja, y para mí fue una relación de calvario… Al principio todo era muy idílico, como suele pasar en una relación tóxica, y el sexo era espectacular, no voy a mentir. Pero llegó un punto en que dejó de respetarme. Él vivía lejos así que para vernos yo iba a su casa los viernes para quedarme a dormir hasta el sábado. Pues bien, esas noches en las que tenía que dormir con él se convirtieron en un infierno, porque cada mañana que nos despertábamos en la misma cama, me acariciaba o tocaba mis partes para despertarme. Él solía despertarse con el calentón y pues con esas intenciones empezaba a meterme mano mientras yo aún estaba dormida.
Puede resultar erótico para ciertas personas, y para mi puede serlo una o dos veces, pero eso se repitió durante meses, y llegaban a darme amagos de ataques de ansiedad cuando me despertaba así, sentía que me ahogaba muchas veces, me agobiaba muchísimo. No es que no me guste el sexo mañanero, es que para mí era desesperante despertarme con sus dedos metidos en el c*ño sin haberme preguntado siquiera si quería eso. Las últimas veces, de hecho, dejaron de ser sus manos las que ponía ahí, y empezó a restregar su miembro por mi zona íntima mientras dormía.
Una vez me desperté mientras él trataba de meter la punta. Dios es que se me hace un nudo en el estómago. Empezó a darme miedo dormir con él por si me despertaba y me lo encontraba dentro de mí, violándome directamente. Tengo que decir también que sufro de terrores nocturnos y por lo tanto durmiendo estoy mucho en tensión y con una ansiedad tremenda, muchas veces sueño que me violan o cosas así porque es lo que más miedo me da que me pase, por lo que para mí era terrible despertarme y que con tanta frecuencia alguien me estuviera tocando sin mi consentimiento. Él sabía lo de estas pesadillas además, porque se lo conté y más de una vez tuvo que despertarme porque me ponía a hablar y a moverme bruscamente.
Siguiendo con el tema, cada vez que él me tocaba o se frotaba contra mí mientras dormía, cuando me despertaba, yo le apartaba y me giraba o me movía para que le fuera más difícil alcanzarme, entonces él volvía a intentarlo, tocándome de nuevo y acariciándome ahí, y yo tenía que volver a apartarle. Ahí él ya desistía, pero claro este proceso se repetía prácticamente cada sábado por la mañana, entonces él era perfectamente consciente que esa manera de despertarme no me gustaba y lo seguía haciendo igualmente. Me sentía tan presionada que incluso hubo ocasiones en las que le dejé hacer porque me sentía mal por rechazarle siempre, pero igualmente yo no quería.
También cuando teníamos relaciones, empezaba a tocarme el a*o. A mí el sexo anal no me atrae de momento, me da un poco de grima, y de hecho no me gusta que me toquen ahí. Pues él, si estábamos en una posición que se lo permitiera, cogía y ponía los dedos ahí, como intentando abrirlo y hurgándome, y yo siempre le apartaba la mano porque me producía mucho asco e incomodidad. Había veces que incluso introducía sus dedos un poco ahí dentro, solo la yema, pero aun así era asqueroso para mí. Pues no puedo contar las veces que he tenido que apartarle las manos de allí, porque lo hacía cada vez que tenía la oportunidad (prácticamente casi cada polvo que echamos) y si yo le apartaba, a los dos minutos de quitárselas las volvía a poner y me daba un asco tremendo. O sea que él también era consciente de que no me gustaba y lo hacía igualmente. Por lo tanto, me tocaba en momentos y en lugares en los que yo no quería que me tocara.
Llegó tal punto en el que me sentía tan mal que cada día discutíamos o había un conflicto, siempre estaba muy mal con él, le decía que sólo me quería para follar y que me sentía incómoda, que no era feliz en esa relación. Un día llegué a querer dormir en el suelo de su habitación (me tumbé en el suelo y todo pero al final volví a la cama con él) porque me daba mucho asco estar a su lado, no lo soportaba, incluso su olor hacía que se me revolviera el estómago. Él me decía que le estaba faltando el respeto y yo me sentía fatal, me sentía como una niña y no sabía por qué estaba haciendo eso. Cada vez que llegaba el viernes pensaba “mierda, hoy tengo que f*llar con él otra vez” y no quería. Muy pocas veces esas últimas semanas me apeteció realmente acostarme con él, quizá fueron dos meses en que f*llaba con él porque sentía que tenía que hacerlo porque era su pareja, y en raras ocasiones sentía deseo sexual real por él. Vamos, que yo mantenía relaciones con él pero no quería hacerlo.
Le cogí mucha manía, no le aguantaba, cada día me irritaba más cualquier cosa de él y yo siempre estaba con las garras fuera y a la defensiva. Y yo era incapaz de dejarle porque era dependiente emocional, no quería estar sola y sentía que nadie me iba a querer como él y que yo era insignificante. Ni siquiera me daba cuenta de que lo que me estaba haciendo era abuso sexual; es decir, yo pensaba que yo estaba loca por tratarle así y que no tenía motivos para estar mal con él, yo siempre me preguntaba por qué no era feliz con él si pensaba que me lo daba todo. Fue horrible, escribo esto y me cuesta respirar, aun siento esa angustia que sentía cuando le iba a ver y pensaba que era sin sentido. Incluso ahora me cuestiono si es para tanto. Digo, a lo mejor estoy exagerando, pero a la vez sé que no, porque si alguien me contara algo así yo me escandalizaría y por supuesto diría que es abuso. Pero entre él y nuestros amigos (o algunos de ellos) me han hecho cuestionarme mucho si realmente ha sido para tanto, y odio esa sensación porque a mí me ha afectado muchísimo.
Llegó la pandemia y os juro que el covid me salvó de él. Dos meses sin vernos y él se había dado cuenta de que nos hacíamos daño el uno al otro de discutir tanto y me dejó. No sabéis lo mucho que lloré cuando lo hizo y lo mal que me sentí, pero a la vez, en mi interior estaba feliz por no tener que volver a sentirme nerviosa, y por mucho que en parte me doliera, agradecí al instante que me dejara, y no sabía por qué tenía ese remolino de sentimientos tan paradójicos.
Ha pasado un año y medio y le he tenido mucho rencor y me he sentido muy culpable a la vez. Empecé a ir al psicólogo hace un año y gracias a ella descubrí lo que me había pasado, porque yo no le ponía nombre a esto y ni me daba cuenta. Ha sido lo más duro que he vivido jamás, saber que he sido víctima de abusos sexuales por parte de la persona en la que más confiaba en aquel momento. Me sentí traicionada, utilizada, estúpida, decepcionada, sucia… y sigo sintiéndome así, aunque he mejorado mucho. Ahora empiezo a ser feliz y a ser mejor persona por la parte que me toca. Ya no tengo esa dependencia emocional por nadie y siento que cada día me quiero y cuido más. Pero tengo la espinita porque siento que no se ha hecho justicia.
Compartíamos un grupo de amigos y yo he quedado como la mala de la historia. Como os he dicho, la relación se complicó mucho cuando empezaron los abusos y discutíamos muchísimo, incluso delante de ellos. Hubo un par de días de fiesta en que tuvimos peleas fuertes y estábamos con ellos. Empezaron a decir que eso era culpa mía, que cada vez que iba yo habían problemas y por mi culpa, el que era mi novio, se volvió una persona bastante fría y con comentarios muy feos. A mí no me han apoyado en absoluto, en cuanto supieron por qué nunca había sido feliz con él empezaron a dejarme de lado, uno dice que no se quiere meter porque no quiere problemas y no tiene sentido hablar de ello porque ya ha pasado (súper injusto porque a mí me sigue afectando a día de hoy en mi día a día); otro dice que no existe el abuso sexual en pareja y que me lo he inventado, y ha convencido a otro de ellos con ese mismo argumento. Para mí eran como mis hermanos, les quería con locura, y he dado mucho por ellos. De esas peleas, provoqué yo una porque mi ex pareja me hizo un comentario muy feo, que considero que no debí haber permitido y le debí dejar en aquel momento.
Me siento fatal porque me han culpado de todo y miran hacia otro lado por compadreo, y soy yo la mala, la problemática, la niñata y la inmadura… odio sentirme así porque creo que no me lo merezco, creo que pude haberme comportado mejor pero no han empatizado conmigo en ningún momento y algunos ni siquiera han querido escucharme. He quedado yo mal ahí, como si fuera una chica conflictiva y eso me hace sentir muy triste, porque realmente discutíamos dos, no solo yo, y no era yo quien provocaba todas estas situaciones de tensión. Siempre que íbamos de fiesta, de hecho, había algún problema, no precisamente que me involucrara, pero siempre había alguien del grupo triste o enfadado. Entonces han hecho sentir como que ese mal rollo, aunque no me incumbiera y no fuera conmigo, era culpa mía, y me siento miserable. Sé que quiere decir que no eran mis amigos, y agradezco que me lo hayan demostrado porque no quiero a gente así en mi vida, pero no sé por qué su opinión sobre mí me afecta muchísimo, y no quiero que me afecte. Yo ya sé que no me tiene que afectar porque yo misma admito que me dan igual ya, y que lo prefiero así, ellos lejos de mí y punto, pero de verdad que no puedo evitar que me afecte que tengan esa imagen de mí. ¿Me merezco todo esto que me ha pasado y me han hecho?
Ahora me he puesto en contacto con mi ex pareja, después de un año y medio sí, porque es ahora cuando me siento fuerte para plantarle cara y explicarle lo que me ha hecho, siento que me lo debo a mí misma porque no fui capaz de hablar en su día y necesito hacerlo ahora (mi psicóloga me ha ayudado a dar el paso y estoy muy contenta, me siento valiente). Pero él no quiere verme, dice que su vida es una mierda y que no quiere tener que lidiar con cosas que encima son del pasado, lo mismo que el coleguita de antes. Me da muchísima rabia, me siento impotente porque seguiré siendo la niña problemática para ellos, y porque están enterrando un asunto porque para ellos es pasado, pero que a mí me ha arruinado la vida por completo. No es justo porque durante este tiempo yo he tenido depresión, he estado meses sin fuerzas para salir de la cama, con ganas de morirme, pensando que jamás podría volver a ser feliz ni podría dejar que nadie me tocara nunca más porque me da pánico incluso un pequeño roce por parte de un hombre (según mi psicóloga es un miedo derivado del trauma pero yo lo veo demasiado y me angustia mucho y quiero dejar de tenerlo ya, me siento tonta).
Ellos no han estado ahí día a día ni han pasado conmigo todo este calvario, y aun así me han juzgado y rechazado como si fuera una mierda de persona. No sabéis lo mucho que me ha costado salir del agujero y empezar a sentirme feliz de nuevo. Y ahora, de nuevo, solo quiero llorar, me siento sola (aunque no lo estoy), perdida, siento que jamás se van a ver las cosas como son ni saldrá la realidad a la luz ni se verá que yo no soy mala… me ha destrozado la vida y los que creía mis amigos me han dado la espalda para apoyarle a él. Estoy harta de sentirme culpable por lo que me han dicho y por algo que no ha sido responsabilidad mía, yo soy la víctima y sin embargo me estoy comiendo la peor parte y no sé cómo gestionarlo. Porque mi cabeza aun no cree que no haya sido culpa mía, porque siempre he sido muy dura conmigo misma. Además mi ex seguramente se ha estado escudando en el hecho de que no sabía que yo no quería y me revienta porque aunque yo no haya verbalizado un no, mis gestos, expresiones faciales y lenguaje no verbal en general como mi postura corporal, hablaban muchísimo. También hablaba el hecho de hiperventilar cada vez que él me hacía algo y el hecho de apartarle siempre. ¿A que si alguien aparta tu mano de un sitio no vuelves a ese sitio porque te das cuenta con ello de que no quiere esa mano allí? Pues eso, él dirá que no sabía, pero siendo un adulto y reflexionando sobre tus actos te das cuenta de que la cagaste, y él es demasiado egoísta como para hacer eso, prefiere quedar como el bueno y no tener remordimientos.
También me siento algo rara porque no sé si estoy haciendo bien al abrirme con la gente a la que quiero. Recién empiezo a hablar de ello con normalidad porque es algo que me ha pasado y mi depresión viene de ahí. Pero pienso, ¿y si estoy haciendo mal en hablar? Tengo miedo, me siento como una niña, muy perdida y como si no estuviera haciendo las cosas bien. ¿Es mejor mantenerme callada? Demasiadas preguntas me hago, mi cabeza no para de dar vueltas.
Sé que no podéis hacer milagros pero, visto objetivamente, ¿creéis que yo he actuado tan mal como para merecerme algo así? ¿Exagero? ¿Qué pensáis?
Gracias si habéis llegado hasta aquí, lo agradezco enormemente porque no sabéis lo duro que es esto para mí. Por favor no seáis muy duras conmigo si comentáis algo, estoy y soy muy sensible. Ahora mismo cualquier cosa me puede destruir y me da un poco de miedo publicar esto pero tengo la necesidad de hacerlo.
Un beso a todes, y gracias de nuevo.
Lola