En mi caso nunca hemos ido al 50%. Yo pago unos gastos y el otros. Por ejemplo, yo pago el alquiler y agua, luz y gas. Y el paga toda la comida y cualquier compra de limpieza etc, Internet, móviles, plataformas de tv, viajes, compritas por Amazon… Al final salimos más menos lo comido por lo servido. Nunca hemos mirado si uno gasta más que otro y mucho menos cuanto exactamente. Yo pago algo más mes a mes en gastos fijos y el lo compensa en verano con las vacaciones.
Al final lo más importante es que os apañeis entre vosotros.
No se trata tanto de ajustar al máximo los gastos de cada uno en igualdad 50-50 sino en igualdad de calidad de vida. Es decir, acoplar vuestros gastos de manera que ninguno de los dos se sienta ahogado para tener que cumplirlos.
Mucho ánimo!